El cielo está totalmente nublado. Nubes espesas y oscuras se instalaron en el cielo de La Plata empecinadas en que no pase ni un rayo de sol. A pesar de eso, en este edificio se ve bien y no precisamente porque haya lámparas. Casi toda la iluminación viene de afuera: por la pared vidriada del norte, por las ventanas de la cara sur o por el techo. Así funciona el primer Centro de Energías Renovables de la provincia de Buenos Aires una construcción que aprovecha todo para gastar poco.
El ingreso principal al edificio es por la parte trasera. Primero hay que pasar por el estacionamiento donde el techo que protege los autos es de paneles solares. De este lado, la construcción parece un bunker de concreto enterrado, pero en realidad, los taludes de tierra cubiertos de pasto están ahí para frenar los fríos vientos del sur. La cara que mira al norte, por el contrario, es amplia y abierta para darle la bienvenida al aire fresco y la luz del sol.
Son mil metros cuadrados emplazados en el Campus Tecnológico de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) que queda en Gonnet. Lo hicieron en unos 18 meses gracias a una inversión de 4.490 millones de pesos que salieron del llamado Agregado Tarifario, un componente de la factura de luz que pagan todos los usuarios bonaerenses y que debe usarse para invertir en infraestructura.
La idea nació de la mano de principios bioclimáticos, sustentables y demostrativos. Esto significa, por ejemplo, que hicieran una ventana para mirar el interior de una pared. No hay cemento y ladrillos en las entrañas de este edificio, sino que está hecho con tecnologías que permiten calefaccionar o refrigerar todos los ambientes sin gastar luz o gas.
Una de ellas fue desarrollada por un laboratorio de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y se llama Muro Acumulador de Calor (MAC). Básicamente, consiste en tubos de hormigón dispuestos horizontalmente y pintados de negro llenos de agua que absorben el calor del sol durante el día y por la noche lo dispersan a través de sistemas de ventilación.
“La idea es que en estaciones intermedias el edificio se autoabastezca”, cuenta Nicolás Silba, uno de los arquitectos que participó del proyecto. El Centro de Energías Renovable se inauguró a mediados de julio y es muy pronto para saber qué resultados va a obtener. “En los papeles calculamos que vamos a tener un ahorro de entre el 70% y el 75% de energía”, completó Ramiro Borda, el otro arquitecto que encabeza la recorrida.
Según contaron los especialistas, una de las claves para ahorrar energía sin congelarse (o incinerarse) es la aislación térmica. Por eso todo el envolvente del edificio está construido con un muro doble que tiene lana de oveja en el centro. Es un producto que hace una pyme con residuos de la esquila.
También apostaron por paneles hechos con micelio de hongos, material desarrollado por la Universidad Nacional de Bahía Blanca, y láminas de cáscara de maní provenientes de un centro de investigación cordobés para el cielorraso. Son innovaciones que buscan aprovechar desperdicios de otras industrias. También usaron los ladrillos PET que se hacen con plástico reciclado.
Por fuera de los “sistemas pasivos” que pretenden acondicionar si usar energía, este moderno edificio también genera luz eléctrica y lo hace aprovechando el sol de todas las maneras posibles. Hay paneles fotovoltaicos en el estacionamiento, en uno de los techos y también en un pequeño predio diseñado específicamente para eso. Según sus cálculos, en total, tienen capacidad para generar 18 kilowatts (kW), cantidad más que suficiente para abastecer a un hogar de cuatro integrantes por un mes.
Actualmente, en la provincia de Buenos Aires hay 27 parques solares que sobre todo sirven para reforzar la generación de energía en aquellos lugares que tienen problemas de tensión por ser punta de línea. La idea es seguir creciendo a la vez que se mejoran los sistemas constructivos. En ambas conversaciones pretende ser clave el flamante Centro de Energías Renovables de la Provincia que ya está listo para recibir a investigadores, arquitectos y hasta contingentes escolares y hacer gala de todas sus innovaciones.