Con los servicios servicios públicos, la salud y los bienes de consumo al tope de los reclamos, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires difundió este viernes cómo fue el comportamiento de los bonaerenses en relación a las quejas recibidas por el organismo durante el 2020.
En total, la entidad registró 168.167 contactos, lo que representa un 46% más que el año anterior. De las consultas recibidas -que generaron desde orientaciones o asesoramientos hasta acciones administrativas-, el 50,95% provinieron de la línea telefónica gratuita, el 32,2% fueron presenciales y por WhatsApp y el 16,8% a través de las redes y la web.
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“La pandemia nos empujó a fortalecer nuestro sistema de toma de reclamos. Ese fue uno de los principales objetivos de un año complejo, y el salto en el número de gestiones significa que pudimos estar a la altura de las demandas de los bonaerenses, cuyas consultas abarcaron un amplio abanico de temáticas”, sostuvo al respecto el defensor del pueblo, Guido Lorenzino.
En ese sentido, entre los principales reclamos se encuentran los vinculados a servicios públicos (26%); salud (20%); bienes de consumo y servicios privados -que engloba alquileres, bancos, compras en comercios y supermercados, entre otros- (17%); trabajo y seguridad social (9%); y asuntos viales (5%).
En relación a los servicios públicos, se registraron reclamos referidos a la calidad de los suministros, deficiencias en la prestación (desbordes cloacales, escapes de gas, rotura de tendido, etcétera), facturación, aumento de tarifas, planes y subsidios, entre otros.
Para salud, ingresaron quejas vinculadas a prácticas (cirugías, estudios, etc.), facturación, afiliaciones, prótesis, internaciones, atención, tramitación del Certificado Único de Discapacidad, y otras.
En cuanto a bienes de consumo y servicios privados, se tomaron reclamos por aumentos de tarifas y abonos, cobros o descuentos indebidos, calidad del servicio o producto, incumplimientos contractuales de alquileres como en los servicios, calidad de las prestaciones, altas y bajas de abonos, y más.
“Capacitar al personal para dar una atención cada vez mejor y expandir nuestra presencia en distintos puntos de la Provincia son los pilares que explican este crecimiento. La Defensoría fue una primera opción de contacto en estos meses y muestra el camino que el organismo debe seguir para darle soluciones a los bonaerenses”, expresó Lorenzino.
Según resaltaron desde la Defensoría, buena parte del aumento de las consultas tuvo que ver con el aislamiento social, preventivo y obligatorio que demandó la pandemia del coronavirus. Esto quedó a la vista, por ejemplo, con los contactos vinculados al IFE, el aumento de precios, los alquileres, los permisos para circular, las jubilaciones, las cuotas de los colegios privados y el decreto que declaró a la telefonía móvil e internet como servicios públicos.
En un año atípico, la Defensoría también llevó adelante gestiones que tuvieron impacto en la recepción de consultas: hizo un pedido para quitarle la concesión a Edesur (luego de reclamos reiterados por cortes de servicio), desplegó acciones vinculadas a la violencia de género e inició gestiones para lograr que la Justicia ponga un tope a los planes de ahorro para la compra de automóviles 0KM.
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