Luego de cuatro victorias al hilo y de un triunfazo en Paraguay por Copa Libertadores, nada hacía parecer que tras el partido ante Banfield se iba a ver a un Domínguez tan golpeado y cabizbajo en conferencia de prensa. La manera en la que el Pincha dejó pasar la chance de una nueva victoria fue un golpe duro para el cuerpo técnico y para el plantel.
Sin vueltas, entendiendo que su equipo estuvo en falta, sobre todo en el complemento, el Barba se sinceró y reconoció: “El análisis es que nos vamos con las manos vacías, no encontramos el ritmo de juego en el segundo tiempo”, comenzó, y luego agregó: “Solamente con ímpetu el rival nos acorraló y no supimos cómo resolverlo”, explicó.
En este sentido, intentado verle el vaso medio lleno con lo que fue el primer tiempo de su equipo, indicó: “Cuando los jugadores estuvieron con la concentración alta lo hemos hecho de gran manera, tenemos que buscar que no haya tanta diferencia de un momento a otro. El equipo respondió, estuvo bien, estuvo a la altura, pero no nos alcanza con 45 minutos, lo tenemos que sostener más tiempo”, señaló.
“No creo que hayamos entrado relajados. Lo hemos charlado en el entretiempo. Así que no creo. Sí no lo hicimos con la firmeza que hicimos en el primer tiempo y lo pagamos carísimo. Es más mental y que por ahí no vienen jugando seguido”, opinó respecto al notable cambio entre un tiempo y otro.
A pesar de la dura derrota en el Sur, el DT fue claro con los objetivos de su equipo y ya puso la mira en la vuelta por los octavos de final de la Copa ante Cerro: “Nuestro objetivo era achicar puntos en la tabla anual, entrar a la copa del año que viene y cerrar la llave este miércoles, esos son nuestros objetivos”, expresó, pensando ya en el partido de este miércoles.