Lo tenía Gimnasia. Lo tenía en sus manos. Porque después de un primer tiempo en el que se habían repartido la pelota y el dominio, se había puesto en ventaja con el gol del Chelo Torres. Y así, pasó a tomar las riendas de un partido parejo. Sin embargo, en el arranque del segundo tiempo, todo se le complicó. En una ráfaga de ocho minutos, Lanús se lo dio vuelta.
El Lobo de Orfila no supo cómo mantener esa diferencia. En la primera etapa, de la mano del pibe Merlo, había equilibrado un partido y logró, en los últimos minutos de ese período, imponer las condiciones. Pero todo el equipo no salió bien al segundo tiempo y Lanús lo aprovechó.
En ocho minutos, el equipo de Pellegrino primero lo empató con un cabezazo de Canale y luego con una palomita de Watson. Y a partir de ahí, al Lobo se le hizo cuesta arriba. Eso hizo que Orfila metiera tres cambios: adentro Merlini, Lomónaco y el Pata Castro, afuera Merlo, Torres y Seoane. El DT, así, buscó meter un sacudón táctico.
El equipo tuvo cierta respuesta, pero Losada fue la gran figura de Lanús, tapando dos goles casi hechos promediando la segunda mitad. El primero, de manera espectacular, ante Merlini.
Sin embargo, el Lobo no se rindió y fue por más, hasta el final. Lo tuvo Panaro dos veces, pero no pudo. El equipo tuvo orgullo para ir a buscar la igualdad, pero Lanús se paró bien en defensa y lo evitó. Lo intentó hasta lo último, pero no se pudo llegar la tercera victoria al hilo.