El Jefe de Gabinete terminó a los gritos en su presentación en la Cámara de Diputados, se cruzó con varios legisladores de la oposición y dejó una frase destacada: “no nos vamos a ir en diciembre”.
Sin embargo, Marcos Peña aprovechó para admitir algunos errores de la gestión de Mauricio Macri, que por ahora, parecen salir más de su boca. En este caso, aseguró que el gobierno subestimó cómo bajar la inflación.
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“Nos equivocamos al decir que era fácil bajar la inflación, si”, reconoció Peña. De todas formas, el vocero del gobierno no dejó señales de que Cambiemos apunte a resolver el problema. De hecho, descartó que se apunte a congelar las tarifas y el precio de algunos alimentos. “Esa no es la forma de resolverlo”, indicó.
El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, brindó el informe de gestión del Gobierno nacional en la Cámara de Diputados en medio de un contexto adverso para Cambiemos donde la principal preocupación pasa por las artistas económicas que se ven seriamente afectadas con el incremento del tipo de cambio.
La Jefatura de Gabinete envió el informe mensual en el que Peña respondió 838 preguntas de 25 legisladores. Las preocupaciones más resonantes son vinculadas a la inflación; las reservas del Banco Central; la deuda pública; la situación de las economías regionales; el aborto; los avances de las obras de infraestructura y las tarifas de los servicios públicos.
Después, Peña respaldó una frase que ya había pronunciado la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y apeló a la metáfora del río: “E s duro, sí, es durísimo porque implica remar, nadar cruzando un río bravo que nos cansa a todos”, imaginó.
El jefe de gabinete tuvo su momento de contraataque cuando criticó la medición de la pobreza durante el anterior gobierno, mientras los diputados peronistas le gritaban desde sus bancas.
“La de antes era una pobreza igual a la de ahora, pero ni siquiera tenían la dignidad de medirla”, disparó.
Por último, Peña mostró que por ahora el gobierno no tiene pensado sacar el pie del acelerador y que apostará a seguir mostrando vínculos con el “mundo”, lo que no es otra cosa que mantener el mismo modelo económico que perjudica gravemente a la industria nacional.
“Es imposible mejorar la realidad concreta de los bolsillos de los argentinos sin una actitud más positiva en nuestro vínculo con el mundo, una Argentina cerrada es una Argentina empobrecida ”, dijo.
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