Un video grabado por vecinos de Florencio Varela comenzó a circular en las últimas horas por redes sociales y rápidamente se volvió viral en todo el Conurbano Bonaerense.
En las imágenes se observa una columna de polvo elevada, bien definida y en constante rotación, avanzando sobre un terreno abierto. La escena, impactante a simple vista, generó sorpresa, temor y una pregunta que se repitió entre los usuarios: ¿fue un tornado?
La grabación fue compartida principalmente en X e Instagram, donde acumuló miles de reproducciones en pocas horas. Los comentarios iban desde el asombro hasta la preocupación, especialmente entre quienes viven en la zona y no están acostumbrados a ver este tipo de fenómenos climáticos en un área urbana o semiurbana del sur del Gran Buenos Aires.
Un fenómeno que sorprendió a vecinos
“Parecía una película, nunca vi algo así acá”, escribió uno de los usuarios que replicó el video. Otros hablaban de un “mini tornado” y comparaban las imágenes con escenas típicas del centro de Estados Unidos.
Sin embargo, especialistas y distintos medios aclararon rápidamente que lo ocurrido en Florencio Varela no fue un tornado, sino un fenómeno atmosférico conocido como Remolino de Polvo o Diablo de Polvo.
Este tipo de eventos suele registrarse en jornadas de Altas Temperaturas, con cielo despejado y poco viento generalizado, condiciones que se dieron en gran parte de la Provincia De Buenos Aires durante el día lunes. La combinación entre calor intenso y suelo seco resulta clave para su formación.
Por qué no fue un tornado
A diferencia de los tornados, que se originan a partir de nubes de tormenta y sistemas meteorológicos severos, los remolinos de polvo nacen directamente desde el suelo.
El proceso comienza cuando el sol calienta de manera intensa superficies secas como calles de tierra, baldíos o campos sin vegetación, algo frecuente en varias zonas del sur del Conurbano.
El aire caliente, al ser más liviano, asciende rápidamente. Ese movimiento genera una corriente que es alimentada por aire más frío que ingresa desde los costados.
Si existe una leve rotación previa (provocada por una irregularidad del terreno, construcciones cercanas o una ráfaga suave) la columna empieza a girar. Al estrecharse, el giro se acelera y levanta polvo y residuos, haciendo visible el fenómeno.
“No bajan de las nubes ni están asociados a tormentas”, remarcan los especialistas, diferenciándolos claramente de los tornados tradicionales.
Impacto visual y viralización
En el caso de Florencio Varela, el remolino duró apenas unos minutos y se disipó sin provocar daños materiales ni heridos. Sin embargo, su altura y definición fueron suficientes para generar impacto visual y alimentar la viralización del video en redes sociales.
Este tipo de fenómenos no es inusual en zonas rurales o semiáridas, pero su aparición en áreas pobladas del Conurbano sur suele llamar más la atención. Además, el avance de períodos de calor extremo y la presencia de suelos cada vez más secos favorecen que estos eventos se repitan con mayor frecuencia.
El remolino fue tan breve como impactante: un susto visual que recorrió las redes, pero que no representó un riesgo real para la población.

