El PRO, y fundamentalmente Mauricio Macri, han sido de gran ayuda para la victoria electoral de Javier Milei en el balotaje, luego del fracaso de su propia candidata, Patricia Bullrich. Pero a poco más de seis meses de asumir la conducción del país, un duro informe de la Fundación Pensar -el think tank del PRO- cuestiona el rumbo del Gobierno.
Se trata del primer informe de la Fundación Pensar desde que la preside la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y analiza los primeros seis meses de gestión en materia económica, social y política del país. El documento de 39 páginas tiene la firma de Mauricio Macri, y su foto aparece en la primer hoja, incluso por encima de la de Vidal.
“Se realiza una evaluación de los avances de la gestión del macroeconómico presidente Milei en el ordenamiento macro y la reducción de la inflación, así como de los efectos negativos de ese proceso: la caída de la actividad, el empleo y los ingresos”, comienza la introducción del informe.
“Argentina vive un tiempo particular. La gran apuesta del Gobierno, que se propone hacer cosas diferentes a todas las que fueron hechas antes, es también la apuesta que la mayoría de los argentinos eligió hacer en noviembre de 2023, tras el evidente agotamiento del modelo kirchnerista”, detalla. Sin embargo, deja una crítica concreta sobre los primeros meses de gestión: “Los meses transcurridos desde la asunción del Presidente nos plantean más interrogantes que certezas“.
Los datos que revela el informe: algunos malos y otros no tan malos
Como es habitual en los cambios de gestión, se habla de la “pesada herencia“. Todos números rojos. Pobreza, inflación, jubilaciones, deuda, déficit, entre otros. Asimismo, destacan algunas cuestiones que el Gobierno libertario pudo acomodar. Pero “la gran apuesta” -por un Gobierno nuevo- muestra números que también son negativos y dejan en fuera de juego a los de Milei.
“El ordenamiento duele”, detalla en un apartado. Y muestra que la actividad y el empleo siguen cayendo y aún no logran recuperarse. “Las negras también juegan”, dice otro apartado, y lo catalogan como “el peor arranque legislativo de la democracia“. ¿Un palo para el propio Milei o para Guillermo Francos, el cerebro del Congreso? Es que claro, el oficialismo tardó 6 meses en conseguir su primer gran victoria legislativa.
Pero en este apartado del informe también le apuntan a Patricia Bullrich, quien transita una silenciosa pelea con Mauricio Macri, luego de varios desencuentros políticos que tienen que ver, en gran parte, con el desembarco de la ex presidenta del PRO a las filas libertarias. “Los piquetes acumulan 4 meses de subas“, cuestiona el fundador del PRO en el informe, en un claro disparo hacia la ministra de Seguridad.
Por otra parte, destaca que “el riesgo país alcanzó un piso de 1148 puntos, el valor más bajo desde 2020, aunque aún por encima del piso de 342 puntos en 2017 (gestión Macri)”. Además, destaca el superávit fiscal logrado en los primeros meses de gestión libertaria.
Pero casi todos los datos son negativos. La actividad sigue en caída: Argentina entró en recesión técnica en el 1er trimestre y la actividad registró su mayor caída desde 2020. Los ingresos aún no logran ganarle a la inflación: acumulan pérdidas respecto al inicio de la gestión y la jubilación mínima (con bono) se encuentra a la par de la línea de pobreza. El 51% no llega a fin de mes.
El empleo continúa debilitándose: Se alcanzaron 7 meses en baja, la mayor desde 2002, es el nivel de desempleo más alto desde 2021 y en 2024 ya se perdieron 600.519 empleos. La demanda laboral es la más baja en 10 años y Argentina registra la peor expectativa en el mundo de generación de trabajo. El consumo aún no logra recuperarse: sigue en caída y está próximo a alcanzar niveles similares a la pandemia, y se registra el consumo de carne más bajo en 30 años.
La situación social se agrava: Argentina sumó 3,2 millones de nuevos pobres en el primer trimestre, es el valor de pobreza más elevado desde 2004 y la pobreza infantil alcanza a 6 de cada 10 chicos. La conflictividad está en aumento: Es el peor arranque en paros generales de la democracia, l os piquetes aumentaron mes a mes en 2024 y, en seis meses, no hubo ninguna ley (el peor arranque de la democracia).