El anuncio de la eliminación de las retenciones hasta alcanzar los 7.000 millones de dólares en exportaciones se presentó como un alivio coyuntural para el agro. Sin embargo, rápidamente comenzaron a multiplicarse las voces de rechazo por parte de los productores más pequeños y de legisladores de la oposición, que denunciaron un “negocio redondo” para las grandes cerealeras.
El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera, expresó su malestar a través de un mensaje en X: “Negocio redondo para las grandes exportadoras de granos a costa del laburo de las y los pequeños productores. Les compraron cobrándoles retenciones y, en tres días, vendieron sin ninguna clase de impuesto. Otro capítulo más en la estafa del gobierno libertario. Quieren una Argentina que entre en un monoambiente”.
Las palabras de Guerrera se enmarcan en el creciente descontento del campo, donde los pequeños y medianos productores aseguran haber quedado afuera del beneficio. La crítica central es que la medida permitió que las grandes compañías exportadoras compraran granos con retenciones y luego los liquidaran sin pagar impuestos, obteniendo ganancias extraordinarias en detrimento de quienes trabajan la tierra.
RECLAMOS POR PREVISIBILIDAD Y POLÍTICAS DE LARGO PLAZO
Desde la oposición en la Legislatura también se sumaron los cuestionamientos. La diputada de Unión y Libertad, Sabrina Sabat, presidenta de la Comisión de Asuntos Agrarios de la Cámara baja, señaló en dialogo con INFOCIELO que: “Mi postura es que la medida de retenciones 0% mostró, una vez más, que las políticas del Gobierno Nacional carecen de planificación. Si bien se busca poner en marcha una herramienta posible, queda claro que no hay una agenda que le brinde previsibilidad al sector en su conjunto”.
Sabat remarcó que estas son “medidas de corto plazo” que terminan beneficiando principalmente a los grandes exportadores, incluso por un breve lapso, mientras los productores más chicos quedaron afuera o directamente no pudieron acceder. “Reitero, hay que plantear políticas públicas sólidas para el campo en su conjunto, y acordes a las diferentes realidades que constituyen al sector. No se puede construir desarrollo a la par de la improvisación”, añadió.
La diputada advirtió que, aunque la eliminación temporal de retenciones pueda significar un respiro, no alcanzará resultados contundentes si se sostiene solo como una medida aislada. Y apuntó a la necesidad de generar un escenario de confianza y estabilidad, con diálogo entre Nación y provincias, que contemple tanto a grandes exportadores como a pequeños y medianos productores.
Aún más duro fue el diputado de la Coalición Cívica, Alejandro Bugallo, quien lanzó: “Los exportadores chochos, la levantaron en pala, vendieron sin retenciones lo que compraron con retenciones. Se cagaron en los productores, los forrearon en la cara y los boludos que aplaudieron una medida que es obvio estaba armada de antemano, quedaron como unos pelotudos”.
CRÍTICAS EN EL SENADO BONAERENSE
El descontento también se trasladó a la Cámara alta. El senador de UCR–Somos Buenos Aires y presidente de la Comisión de Asuntos Agrarios y Pesca del Senado, Alejandro Cellillo, sostuvo a INFOCIELO que es: “Una medida fugaz que no benefició al sector en su conjunto, sino a un grupo de exportadores (¿avisados?). Una nueva decepción para los productores del campo, con regusto amargo a privilegios”.
El planteo de Cellillo se suma a la visión compartida por diversos actores rurales que cuestionan la falta de transparencia en la aplicación de la política. La sospecha de que los grandes exportadores estuvieron previamente informados del alcance de la medida profundizó el enojo entre los pequeños productores, que sienten que se repiten las desigualdades históricas del agro argentino.
RECLAMOS POR SOSTENIBILIDAD FISCAL Y TRANSPARENCIA
Las críticas no solo apuntan a la falta de equidad hacia los productores, sino también al impacto fiscal que tuvo la medida para el Estado. La diputada de la UCR–Camino Federal, Silvina Vaccarezza, fue categórica: “Una ESTAFA, como casi toda la política de este gobierno a los sectores productivos. Un negocio redondo para las exportadoras y de espaldas al productor. El Fisco perdió 1500 millones de dólares por la voracidad electoral de un gobierno sin rumbo. Cinismo al 1000%”.
La medida de retenciones cero se presentó como una estrategia para dinamizar el flujo de divisas, pero en la práctica terminó generando más tensión y malestar en un sector que reclama previsibilidad, transparencia y políticas que contemplen su diversidad productiva.