Como todos los miércoles, se realiza una nueva Marcha de los jubilados y hay un gran operativo policial en las cercanías del Congreso Nacional.
Minutos antes de las 16:00hs, las cámaras de C5N mostraron trabajadores de prensa habían sido rociados con gas lacrimógeno.
Con el Congreso vallado y Gendarmería, Prefectura y la Policía Federal, el número de los efectivos de las fuerzas de seguridad superan de manera amplia a los manifestantes, que se encuentran en la vereda.
Es importante recordar que el miércoles pasado, de los cuatro detenidos durante la manifestación, dos eran periodistas. En el caso de Tomás Cuesta, un policía lo detuvo con la rodilla sobre su cabeza, hecho que generó repudio generalizado. Por otro lado, el camarógrafo de IP también sufrió el ataque de gas lacrimógeno.
Desde CELS repudiaron la represión a los manifestantes: “Hoy la movilización de jubilados y jubiladas tiene el apoyo de estudiantes y trabajadorxs que suman sus propios reclamos. Quieren hacer semaforazos, mostrar las consignas cuando el semáforo está en rojo”, publicaron. Y agregaron: “A los pocos minutos de empezar la concentración, al menos un jubilado y dos fotógrafos fueron reprimidos con gases”.
Increíble despliegue de las fuerzas y otra vez represión
Con el Himno Nacional Argentino de fondo, las vallas del Congreso se abren y salen más efectivos a rodear los jubilados y organizaciones sociales que reclaman por mejores condiciones de vida: “5.400.00 jubilados y pensionados con haber mínimo. Somos todos indigentes!!!”, señala uno de los carteles.
Es así que en diferentes momentos, las fuerzas avanzaron contra los manifestantes, entre ellos -por supuesto- personas mayores.