Luego de dos meses consecutivos con una suba del 1,9%, la inflación volvió a mostrar un repunte en septiembre y alcanzó el 2,1%, de acuerdo con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El aumento se dio a pesar de los esfuerzos del Gobierno por contener el tipo de cambio y moderar el impacto de la volatilidad financiera sobre los precios.
En los primeros nueve meses de 2025, los precios al consumidor acumulan un incremento del 22%, mientras que la variación interanual se ubica en 31,8%. El dato del Indec, difundido esta tarde, confirma las proyecciones de las consultoras privadas que ya anticipaban una leve aceleración tras las tensiones cambiarias registradas a comienzos del mes.
La suba se produjo en un contexto de fuerte intervención del Banco Central, que buscó mantener el dólar oficial por debajo del techo de la banda cambiaria. Sin embargo, la presión sobre los precios se intensificó luego de la derrota de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones bonaerenses, donde perdió por 13 puntos, y del consiguiente salto en la cotización oficial.
Según el informe oficial, la división con mayor incremento mensual fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 3,1%, impulsada por los ajustes tarifarios. En el extremo opuesto, Restaurantes y hoteles registró el menor aumento, con apenas 1,1%.
Por su incidencia en todas las regiones del país, Alimentos y bebidas no alcohólicas volvió a ser el rubro que más contribuyó a la suba del índice general, salvo en la Patagonia, donde el liderazgo lo ocupó Transporte.
En el análisis regional, el mayor incremento mensual se observó en la Patagonia (2,4%), seguida por el Gran Buenos Aires (2,2%), mientras que el Noreste fue la zona con la menor variación, con un 1,8%. Con este registro, el Gobierno enfrenta un nuevo desafío para sostener la desaceleración de precios en un escenario económico aún inestable.