A días del 26 de octubre, las elecciones legislativas además de generar expectativa política y económica nacional también desatan un festival de dudas y memes en redes sobre la Boleta Única Papel (BUP).
Entre tildes, cruces y puntos misteriosos, los votantes parecen más perdidos que nunca, y los hilos de Twitter se llenan de debates inverosímiles sobre cómo marcar el voto.
El dilema imposible: tilde o cruz
Basándose en la cartelería diversa en vía pública de candidatos de signos distintos, algunos aseguran que hay que marcar con una cruz, otros juran que alcanza con una tilde. “Si pongo un círculo, ¿me lo toman?”, se pregunta una usuaria, mientras los memes muestran boletas pintadas como si fueran obras de arte abstracto.
La confusión es tal que muchos sugieren que los legisladores deberían pasar un día observando cómo los padres completan los cuadernos de comunicaciones de sus hijos antes de criticar la “taradez” del votante promedio.
Memes, risas y un poquito de terror electoral
No faltan los que proponen directamente marcar todo el casillero para asegurarse de que el voto sea válido, mientras otros imaginan puntos, rayitas y garabatos imposibles.
En pocas horas, los comentarios se viralizan, y lo que debería ser un trámite simple, gracias a ser novedad se transforma en un espectáculo digital: entre risas, ironía y algo de angustia, la BUP se convierte en protagonista de un debate surrealista que mezcla política y cultura meme.
A medida que se acerca el 26 de octubre, la recomendación es mirar tutoriales oficiales y dejar de lado los garabatos, aunque nadie puede negar que las redes ya ganaron la batalla del humor.
La BUP, pensada para simplificar y transparentar la elección, se convierte en un terreno de discusión donde conviven la seriedad de la política con la informalidad de la opinión pública digital.
¿Tachar a Espert?
A algunos le surgió una pregunta casi inevitable en el universo de las redes: si hay que tachar a Espert, ¿se hace por deporte, por superstición o por miedo a que su fantasma se presente en el próximo Congreso?
La boleta lo sigue mostrando como candidato, aunque ya se bajó del ring. Es como ese ex que sigue apareciendo en las fotos de WhatsApp de grupo: nadie entiende bien por qué sigue ahí, pero da cosita no ignorarlo.
Su renuncia no vino sola, llegó con el plus de su vinculación con Fred Machado, acusado de narco en Estados Unidos. Marcar su casillero se transforma entonces ¿en un gesto de rebeldía? ¿En solidaridad con el auto excluido? o, simplemente, en un experimento para ver si la tilde, el punto, la cruz o el garabato puede salvarlo de causas penales.
Tacharlo, dejarle una delgada línea blanca o dibujarle bigotes no parecen ser opciones válidas, pero se volvió un espectáculo creativo: el debut de la Boleta Única de Papel jamás imaginó a un invitado tan inesperado.