La agitada mañana de Estancia Chica, en la que Alejandro Orfila pasó a despedirse de sus ex dirigidos, tuvo varias particularidades. Acaso la sustancial sea que el próximo entrenador, Fernando Zaniratto, metió una mañana full time, dirigiendo a la Primera y asumiendo, además, de dirigir el partido de Reserva por la tarde tal cual estaba previsto.
Los protagonistas comenzaron a llegar cerca de las 8.30 al predio. Los que viven en Zona Norte lo hicieron por la entrada de Ruta 36. Otros, los menos, por la de Abasto. Antes de las 9 estaban todos en el predio.
El ahora ex técnico, Alejandro Orfila, llegó acompañado de su ayudante, Axel Clazón. Para ese momento Mariano Messera y Fernando Zaniratto ya estaban en Estancia. El presidente Mariano Cowen mantuvo una reunión con el uruguayo dentro de la Casona, justo antes de la despedida y que el plantel quede a cargo del deté de la Reserva, de gran campaña, por cierto.
Lo demás es historia conocida. Despedidas, agradecimientos y una nueva era en movimiento. La de Zaniratto, que buscará cambiar los ánimos y dejar al equipo de Primera División.
A las 10 de la mañana, Orfila dejó el predio. Frenó para charlar brevemente con el cronista de este medio, pero prefirió no dar entrevistas hasta que pase un poco el tiempo. Afectado por la situación, el técnico se tomará unos días antes de poner en marcha, una vez más su carrera como profesional.
Es que lo sorprendió la forma y el momento. Habiendo zafado de las reuniones de domingo y lunes por la mañana, creyó que el ciclo seguiría su curso. Sin embargo, su intuición falló y el punto final llegó el lunes por la noche.