Tras su paso por Alemania, el presidente de la Nación, Javier Milei, continúa su viaje. El próximo destino es República Checa, país que lo recibirá con dos saludos y un premio. Sin embargo, el mundo libertario tiene puesto el ojo en una actividad que aún no se confirma. ¿De qué se trata?
Sucede que, en coincidencia con el arribo de Milei, la autoproclamada Free Republic of Liberland (República Libre de Liberland) realizará la inauguración de su oficina en Praga, ciudad capital del país checo, y espera la visita del mandatario argentino. Tan así es que acomodaron el horario (5 de la tarde de allá) para que Milei pueda asistir después de su agenda de actividades.
“El presidente Milei todavía no confirmó, pero esperamos que esté allí”, comunicaron hace unos días desde el Twitter oficial de Liberland. Hasta la mañana de este lunes sigue así ya que desde Presidencia de la Nación no incluyeron el evento de Liberland en la agenda de Milei. Por lo pronto, el presidente será recibido por el primer ministro checo, Petr Fiala, luego recibirá un premio y más tarde se reunirá con su par local, Petr Pavel.
Los libertarios de Liberland, sin embargo, no pierden la esperanza. Es que cuentan a Milei como “un partidario” de su autoproclamado Estado y viceversa: algunos de sus representantes vinieron a Argentina para acompañar la asunción presidencial y fueron recibidos por dirigentes del Partido Libertario. En ese momento, la delegación agradeció “la cálidad bienvenida” que recibieron y habló de Milei como “un verdadero amigo de Liberland y de la libertad”.
¿Qué es la república de Liberland?
Se trata de otro experimento libertario que nació a orillas del río Danubio, en la zona fronteriza entre Croacia y Serbia. Esta república, creada por el checo Vít Jedlika, queda en un bosque de poco más de 7 kilómetros cuadrados que ni un país ni el otro quiere sumar a su territorio.
Hoy en día, Liberland muestra autoridades, carta magna, himno, bandera y ciudadanía (que no vive ahí, pero tramitó el documento) para parecer un Estado formal. Sin embargo, le falta un requisito fundamental: el reconocimiento internacional. Este paso podría empezar a darse con la bendición del presidente argentino y por eso la expectativa que genera su llegada a la República Checa.
Así es que Jedlika y compañía decidieron inaugurar sus oficinas (¿tipo embajada?) en Praga el mismo día que Milei visita el país. Esperan que pase a saludar (y bendecirlos) el libertario más famoso del mundo para dar un paso más hacia la constitución de su república libertaria.