El presidente de la Nación, Javier Milei, se despegó del escándalo que generó que un grupo de diputados de La Libertad Avanza visitaron a genocidas detenidos por cometer delitos de lesa humanidad durante la última Dictadura militar en el penal de Ezeiza.
La foto en la que se mostraron legisladores del bloque violeta muestra, además, a Alfredo Astiz, Adolfo Donda y Raúl Guglielminetti, entre otros. La polémica ya había sido protagonizada el año pasado por la actual vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Los diputados libertarios son Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo fueron parte de la comitiva que arribó al penal el pasado 11 de julio. En los últimos días, eso provocó un estallido al interior del bloque de diputados, que hasta derivó en gritos y denuncias esta semana.
“Esa no es mi agenda. Habrá que investigar cómo fue ideado eso”, dijo esta mañana Javier Milei en diálogo con Radio Rivadavia.
En esa línea, el presidente señaló que “está claro que fue con intenciones… El cura que organizó eso fue echado, me insultaba por Youtube”, sostuvo en referencia al sacerdote Javier Olivera Ravasi, hijo de un represor de la dictadura.
Al ser consultado si el encuentro respondió a una iniciativa de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, Milei dejó abierta la puerta: “No sé. Hay que ver qué vínculos hay ahí, mi agenda no es seguro y la persona que organizaba eso me insultaba de manera recurrente”.
Diputados rechazó tratar la expulsión de los libertarios que visitaron a genocidas
En las primeras semanas del mes, la Cámara de Diputados rechazó un apartamiento del reglamento para discutir si los legisladores implicados en la visita a represores debían ser expulsados.
La propuesta había sido impulsada por la diputada Gisela Marziotta (Unión por la Patria), quien ya había presentado un proyecto de ley para expulsar de la Cámara a los seis diputados que integraron la comitiva que fue al penal de Ezeiza a reunirse con Alfredo Astiz y otros represores condenados.
Pero la iniciativa fue rechazada con 121 votos en contra y solo cosechó 102 a favor y cinco abstenciones. Para impedir la sanción fueron claves los votos de los bloques de La Libertad Avanza y el PRO, más un grupo de diputados de la UCR.