Cada tercer domingo de octubre, las familias de todo el país se reúnen para celebrar el Día de la Madre, una fecha que combina historia, religión y costumbre popular. A diferencia de la mayoría de los países —que lo festejan en mayo—, en Argentina esta jornada tiene una raíz muy particular que se remonta a una antigua celebración católica.
El origen religioso del Día de la Madre en Argentina
El Día de la Madre nació en nuestro país ligado al calendario litúrgico de la Iglesia Católica. Originalmente, el 11 de octubre se celebraba la Maternidad de la Virgen María, una festividad que destacaba el rol maternal de María como símbolo de amor, cuidado y protección.
Con el tiempo, esa fecha trascendió el ámbito religioso. Hacia mediados del siglo XX, y en un contexto de fuerte influencia de la Iglesia en la vida social y política, Argentina transformó la conmemoración en una celebración civil, manteniendo su espíritu, pero adaptándola al calendario familiar: el tercer domingo de octubre.
Años después, en 1969, el Vaticano reformó su calendario y trasladó la festividad de la Virgen María al 1° de enero, día de Santa María, Madre de Dios. Sin embargo, en Argentina la costumbre de octubre ya estaba tan arraigada que se mantuvo por tradición y afecto popular.
El resultado fue una celebración única en el mundo: una fecha que empezó como un homenaje religioso y terminó convirtiéndose en una jornada de gratitud y encuentro familiar.
¿Por qué no se festeja en mayo como en otros países?
En la mayoría de los países, el Día de la Madre se celebra en mayo, sobre todo el segundo domingo. Esa elección se originó en Estados Unidos, cuando Anna Jarvis impulsó la fecha en 1908 en homenaje a su madre fallecida. Años más tarde, el presidente Woodrow Wilson oficializó el festejo, y el modelo norteamericano se expandió rápidamente a Europa, Asia y América Latina.
Pero en Argentina, la historia fue distinta. La celebración de octubre ya estaba instalada desde décadas atrás, sostenida por la tradición religiosa y reforzada por una lógica social y comercial que resultó conveniente: el mes no compite con otras fechas clave como el Día del Padre (junio) o el Día del Niño (agosto).
Así, octubre se consolidó como el mes de las madres argentinas, una costumbre que mezcla fe, memoria y economía, y que hoy forma parte de nuestra identidad colectiva.
Una fecha que trasciende su origen
Aunque nació de una festividad religiosa, el Día de la Madre en Argentina ya no pertenece solo a la Iglesia. Hoy es un homenaje cotidiano al amor, la dedicación y la fuerza de millones de mujeres que sostienen sus hogares, educan, trabajan y acompañan.
Celebrarlo en octubre no es una rareza: es una marca de nuestra historia y una forma de recordar que, detrás de cada tradición, siempre hay una historia que vale la pena contar.
Sabías que…
- En México, Colombia, Chile y Venezuela el Día de la Madre se celebra en mayo, siguiendo la tradición estadounidense.
- En Reino Unido se festeja el cuarto domingo de Cuaresma, y se lo conoce como Mothering Sunday.
- En Tailandia la fecha elegida es el 12 de agosto, día del cumpleaños de la reina Sirikit, considerada la “madre de la nación”.
- En Argentina, la primera celebración oficial del Día de la Madre se realizó en 1931, promovida por instituciones católicas.