El desalojo del predio de Guernica, llevado a cabo esta mañana por efectivos de la Policía de la Provincia, tras la orden judicial, mostró en carne viva el sufrimiento de las personas que menos tienen y que peor la pasan en el país.
INFOCIELO dialogó con una madre que permanecía aferrada a su casilla, recuperándose de un problema de salud que demandó una intervención quirúrgica, peleando por no perder lo poco que le quedaba.
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“Estoy muy mal. Estoy en situación de calle desde hace 7 años y vengo pasando por sufrimientos“, narró la mujer, que se identificó como Mónica Guerrero, conmovida, que contó cómo llegó a Guernica: “Me enteré de esto y vine para acá, para tener una tierra para mis hijos”.
“Ahora estoy con esta realidad, volví a la calle. Es muy triste para una madre que fue abusada por tipos en la calle, que pasen las cosas que pasan ahí. Jamás me dieron una ayuda; me duele el alma, me duele todo”.
“Tengo una operación de 25 puntos y estoy desarmando lo poco que me queda para ver qué hago. Estoy muy mal. No sé qué hacer”, se lamentó Mónica, que no quiere ir a un parador porque, asegura, la van a tratar “como un trapo de piso”.
Ella y su familia pasarán un par de días en la casa de un familiar. “Dos o tres días, más no podemos”.
Al borde del desmayo, por el esfuerzo y la tensión, contó también el maltrato que sufrió por parte de los efectivos de la bonaerense: “la policía me dijo banda de giladas. Muertos de hambre, qué hacen acá, nos prendían fuego las casas“.
“Me quedé acá para que no me prendan fuego lo poco que tengo. no voy a dejar que me quemen lo poco que me quedó. A esto lo armamos a pulmón, ¿por qué voy a dejar que lo rompan?”, concluyó.
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