Valentina Bassi, actriz y referente en la lucha contra los recortes en discapacidad que impone el gobierno de Javier Milei, describió un panorama extremo: “La situación es calamitosa, la situación es catastrófica. Mirés donde mirés, está todo colapsado y nos están dando por todos lados.”
Entrevistada en Palabras más, palabras menos, por LA CIELO, relató que las instituciones que sostienen la vida cotidiana de miles de personas —escuelas especiales, centros de día, hogares y CEP— están al límite. “La gente se queda sin sus profesionales, sin sus terapeutas, la gente se queda sin su escuela. Y eso, para una persona con discapacidad, no se reemplaza fácil: no podés ir a cualquier escuela especial.”
Su experiencia personal es una muestra del deterioro. Su hijo Lisandro, de 17 años, asiste a una escuela especial que “nos costó un montón encontrar”, y hoy atraviesa un riesgo real: “Saber que está en peligro de cierre es muy angustiante para todas las mamás que estamos ahí. Hay escuelas especiales que ya están en convocatoria de acreedores, centros de día igual, y hogares totalmente endeudados.” Según detalló, la institución pidió diez créditos para poder sobrevivir.
Recortes, impagos y un sistema que funciona “al 30%”
Para Bassi, el origen del colapso es claro: el incumplimiento de la ley aprobada este año. “Estamos en emergencia desde marzo, estamos en diciembre y no se cumple la ley.” Los aumentos anunciados por el Gobierno —25 o 30 por ciento según la prestación— son, según ella, insuficientes: “Es una burla. Tiran migajas.” Explicó que la ley contempla un incremento del 70 por ciento y que hoy todo el sistema funciona “al 30 por ciento de los costos operativos”, lo que empuja a las instituciones a endeudarse sin límite.
Bassi también describió un capítulo crucial del conflicto: las maniobras que investiga la justicia en el manejo de los fondos de ANDIS. “Mientras nos estigmatizaban y decían que las pensiones eran puro curro, hicieron negocios con los fondos de las personas más vulnerables. Estamos hablando de sobreprecios del 8.000 por ciento en medicamentos y coimas. Para mí hay un agravante por saña, por maldad. Crueldad.”
A esto sumó un dato político-administrativo: antes de dejar su cargo, el ex jefe de Gabinete Guillermo Francos reasignó una partida de 120 millones de pesos destinada a cubrir el aumento que exige la ley. “Y no lo usaron. No dieron el aumento teniendo 120 millones dentro de ANDIS. ¿Por qué no lo usaron? Hay una decisión política de ir en contra. Más claro que eso no hay.”
“Ya ni mañana es tarde”
El debate también se trasladó a los tribunales. El amparo colectivo que reuniría una sentencia favorable quedó demorado por recusaciones del Gobierno. “Es una maniobra dilatoria. Todo eso es tiempo. Y tiempo es lo que nosotros ya no tenemos”, afirmó.
Según Bassi, la situación ya golpea directo en las familias: “Hoy, 11 de diciembre, conozco muchísimas familias que no saben a qué escuela va a ir su hijo. No hay matrícula, no hay profesionales, no hay instituciones que aguanten esta deuda”. “Ya ni mañana es tarde. Estamos en estado de catástrofe”, remató.

