El Senado presentó hoy el dictamen para la candidatura del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, con las firmas necesarias para su tratamiento en el recinto. Con este avance, Lijo se acerca a concretar su postulación para integrar el máximo tribunal del país.
El documento cuenta con el respaldo de los peronistas Sergio Uñac (San Juan), Lucía Corpacci (Catamarca) y Claudia Abdala de Zamora (Santiago del Estero). Por el lado de los federales, firmaron Carlos Arce (Misiones), Juan Carlos Romero (Salta) y Carlos Espínola (Corrientes).
En representación de la Unión Cívica Radical (UCR), Eduardo Vischi (Corrientes) estampó su firma, mientras que por el PRO lo hizo Beatriz Ávila (Tucumán). Desde el oficialismo, el apoyo provino de Ezequiel Atauche (Jujuy).
La presentación del dictamen ocurre en un contexto de especulaciones provenientes de la Casa Rosada sobre un posible tratamiento en los próximos días. En efecto, el pliego de Lijo ya figura en el orden del día con el número 592.
Por el momento, no se han dado detalles concretos sobre el debate, ya que el Senado se encuentra discutiendo en la Comisión de Asuntos Constitucionales la suspensión de las elecciones PASO a nivel nacional, medida que regiría únicamente por este año.
Se espera que el tema se trate la próxima semana, cuando el Senado tenga su primera sesión del año para abordar la reforma electoral y las leyes de reiterancia, reincidencia y juicio en ausencia, todas iniciativas que ya cuentan con media sanción de la Cámara de Diputados.
El pliego de Lijo fue el más cuestionado durante la audiencia pública realizada el pasado 17 de agosto en el Salón Azul del Congreso, recibiendo numerosas críticas de organizaciones vinculadas al Poder Judicial.
En paralelo, aún no se define el destino del otro candidato a la Corte Suprema, el abogado constitucionalista Manuel García Mansilla, cuyo pliego no ha conseguido las nueve firmas necesarias para ser debatido en el recinto.
Fuentes parlamentarias especulan con la posibilidad de que García Mansilla sea nombrado por decreto. Su candidatura ha generado controversia debido a sus posturas conservadoras, especialmente en relación con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, lo que ha generado resistencia entre los sectores progresistas del Senado.