En la modalidad conocida como “mecheros” dos jóvenes que se hacían pasar por clientes tomaron un producto y lo guardaron entre sus ropas para que la empleada del sex shop no lo advirtiera, pero gracias a las cámaras del sex shop, la comerciante se percató de la situación y se animó a increparlos.
Los autores del hurto, acorralados por el hallazgo decidieron devolver el lubricante y abandonar el local ubicado en el subsuelo de la Galería San Martín en pleno centro de la Ciudad de La Plata.
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El producto que habían tomado con la intención de no abonarlo es de un valor relativamente alto dentro de su categoría, porque está especialmente diseñado para el coito anal.
Las cámaras de seguridad dejaron la secuencia totalmente registrada por lo que si bien no hubo intervención policial directa en el hecho, podrían llegar a sufrir escraches o bien ser colocadas sus imágenes en los negocios céntricos para que otros comerciantes estén alertados de esta pareja amiga de lo ajeno.
Un hurto con modalidad mecheras se dio en un sex shop de La Plata, cuando querían hacerse de lubricantes sexuales. Las cámaras y la empleada los descubrieron
No pudo constatarse si se trata de una ‘mechera’ y su acompañante habitual, o si solo eran un par de jóvenes deseosos de ese producto en particular para utilización personal.
“MECHERA” VIENE DE MECHA
Ser “mechera” en Argentina significa ser una persona que roba objetos de valor en comercios, ocultándolos entre sus ropas o accesorios. El término proviene de la palabra “mecha”, que se usa para referirse al cabello o al mechón que usan algunas mujeres para tapar su rostro y evitar ser identificadas por las cámaras de seguridad. Los mecheras suelen actuar en grupo, distrayendo a los empleados o clientes mientras otro miembro del equipo realiza el hurto. Algunos de los productos más robados por las mecheras son ropa, celulares, perfumes, cosméticos y alimentos.
Los mecheras son considerados delincuentes menores, ya que generalmente no usan violencia ni armas para cometer sus robos. Sin embargo, causan grandes pérdidas económicas a los comerciantes y generan inseguridad y malestar en la sociedad. Pueden ser detenidos y procesados por el delito de hurto simple o en grado de tentativa, según el Código Penal argentino. La pena prevista para este delito es de un mes a dos años de prisión, aunque puede aumentar si hay agravantes como la reincidencia o el abuso de confianza.
LES RECOMIENDAN “PACIENCIA” EN REDES
Los memes en redes se multiplicaron más que nada por la índole de lo que intentaron hurtar que por la situación en sí misma, de absoluta cotidianidad, al menos en el centro comercial platense, y en rubros como casas de ropa o de artículos de pequeño tamaño.
“Usá manteca”, “Está cara la Nutella”, o “les salió para el traste”, fueron algunos de los comentarios alusivos al intento de sustracción del resbaloso producto.
Otros, en cambio, les recomendaron paciencia, y no se sabe bien por qué, aludían a la saliva, a los elefantes, y a las hormigas.
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