En los últimos días, la atención de la opinión pública se volcó hacia una trama que, más allá de las luces y sombras del poder, parece tener todos los ingredientes de una verdadera novela de intriga, negocios, dinero y mentiras. El ex presidente Alberto Fernández está acusado de violencia de género contra su esposa, Fabiola Yáñez, en lo que se convirtió en un escándalo de proporciones nacionales. Sin embargo, detrás de estas graves acusaciones con golpes incluidos, parece esconderse una historia aún más compleja, con ramificaciones que tocan a figuras clave del periodismo, la justicia y la política en el país.
LA TRAMA DETRÁS DEL DOCUMENTAL
El detonante de esta nueva polémica es otra vez la periodista Guadalupe Vázquez, conocida por su papel en la filtración de las fotos del cumpleaños de Fabiola Yáñez en medio de la cuarentena estricta por la pandemia de coronavirus en 2021.
Estas imágenes, difundidas en ese momento, dinamitaron la confianza popular en el entonces mandatario y marcaron un punto de inflexión en su mandato.
Lo que pocos sabían es que Vázquez poseía una cercanía íntima con el círculo del poder.
En esta ocasión, Guadalupe Vázquez utiliza su cuenta de Twitter para lanzar duras críticas y cuestionamientos sobre el reciente escándalo de las agresiones de Fernández a Yáñez.
Según Vázquez, lo que estamos presenciando no es más que una “operación de blanqueo de imagen” de la ex primera dama que tiene un trasfondo económico: la producción de un documental sobre la vida de Fabiola Yáñez, dirigido por personas muy cercanas al caso.
La periodista insinúa que esta serie documental, que aún no vio la luz, sería la verdadera motivación detrás de la filtración de las imágenes con golpes y los chats que revelan la trama de la relación del ex presidente con su mujer, y que ahora circulan en los medios.
Uno de los personajes clave en esta historia es Sandra Borghi, conductora de la señal de noticias TN del Grupo Clarín y esposa del productor audiovisual Fernando Casanello, quien estaría detrás de la serie documental sobre Yáñez.
Vázquez sugiere, sin nombrarlos directamente, que Borghi y Casanello son los responsables de filtrar las imágenes que muestran a Fabiola Yáñez con moretones en brazos y ojos, causados por agresiones de Alberto Fernández.
Además, los chats que incriminan al ex presidente en maltrato verbal y físico habrían sido puestos en circulación por estos mismos personajes, no como resultado de una investigación judicial en curso del Juez Ercolini, sino como parte de una estrategia mediática.
EL VIAJE DE BORGHI PARA VER A FABIOLA YAÑEZ
La periodista también destaca un detalle significativo: el 10 de julio, Borghi viajó en secreto a España para reunirse con Fabiola Yáñez, quien actualmente vive en Madrid junto a su hijo Francisco, producto de su relación con Fernández.
Según Vázquez, esta visita no fue casual, y las revelaciones sobre los malos tratos no son más que parte de una operación cuidadosamente orquestada para promover el próximo lanzamiento del documental.
El mencionado juez Ercolini que lleva adelante otra causa contra Fernández, relacionada con la adjudicación irregular de seguros durante su mandato, habría encontrado las imágenes y los chats en los archivos de la secretaria del ex presidente.
Sin embargo, Vázquez insiste en que estos documentos no fueron descubiertos fortuitamente, sino que fueron manipulados para salir a la luz en el momento preciso, coincidiendo con la campaña de promoción del documental.
Así, lo que en un principio parecía ser una historia de violencia de género con implicaciones legales y morales para un ex presidente, se va revelando como una trama mucho más enrevesada, donde los intereses mediáticos y económicos juegan un papel crucial.
‘LEÑA’ DE ALBERTO FERNÁNDEZ CAÍDO
La pregunta que queda en el aire es si la verdad detrás de esta “novela” será finalmente revelada, o si seguirá siendo una pieza más en el complejo tablero de ajedrez de la política y los medios.
¿Guadalupe Vázquez tiene realmente todavía información clasificada, o sangra por la herida de no haber sido ella la que nuevamente aseste un golpe mortifero a la castigada realidad de la persona de Alberto Fernández?