Es una simple historia que transcurrió rápidamente y que pendula entre el fanatismo y el trabajo. Fue un momento inesperado y se volvió viral en la previa del partido entre River Plate y Atlético Mineiro, en las inmediaciones del Monumental, cuando un joven hincha de River mostró a las cámaras de TyC Sports un presunto mensaje de WhatsApp donde, según él, su jefe le había “echado” por haber faltado al trabajo para asistir a la semifinal de la Copa Libertadores.
PRIORIZÓ EL PARTIDO SOBRE EL TRABAJO
Este fanático de unos 20 años, con evidente desilusión, aseguraba tener los “mensajitos” como prueba de que su fanatismo le había costado el trabajo.
“Me acaban de echar del laburo por venir a ver a River”, se lamentaba el joven mientras mostraba el celular. Pero el periodista, atento a los detalles, corrigió rápidamente la versión del hincha: “Atento, no es un despido. Es un pedido de renuncia”. En los mensajes, en realidad, no se hablaba de despido, sino de una sugerencia de renuncia, un detalle que puede marcar una diferencia clave en el marco laboral.
El hincha de River que se quedó sin trabajo y la espontánea asesora de recursos humanos en las inmediaciones del Monumental
Justo en medio de esta conversación, una mujer que se encontraba entre el público se acercó para intervenir. Según dijo el cronista, se trataba de una “experta en recursos humanos”, y le aconsejó al joven: “No renuncies. Mañana presentate, bancala hasta el final. Así podés reclamar tu indemnización”.
Su consejo fue claro y directo: si el muchacho renunciaba, se quedaría sin derecho a recibir una compensación económica; en cambio, si no lo hacía y la empresa decidía despedirlo oficialmente, tendría el derecho de exigir el pago correspondiente.
EL DILEMA DEL HINCHA DE RIVER
La escena, cargada de espontaneidad y solidaridad, rápidamente generó debate en las redes sociales.
Algunos usuarios celebraban la actitud de la mujer, quien ‘al paso’ le brindó un consejo profesional que, posiblemente, el joven ni siquiera había considerado.
“Esa es una verdadera genia, la salvadora de los hinchas”, comentaba un usuario en Twitter, refiriéndose a la experta en recursos humanos que, en un acto de empatía, trató de guiar al chico para que no pierda sus derechos laborales.
Por otro lado, no faltaron quienes cuestionaron la actitud del hincha de River por haber priorizado el fútbol sobre su responsabilidad laboral.
Para muchos, la falta de compromiso del joven reflejaba la típica cultura futbolera argentina, en la que la pasión por el equipo parece no conocer límites, aunque a veces la línea entre el fanatismo y la irresponsabilidad se vuelva difusa.
“Perdés el laburo por un partido de fútbol, ¿en qué estás pensando?”, escribía un usuario, mientras otros lo apoyaban al afirmar que “una semifinal de Libertadores es algo único”.
RENUNCIA, JAMÁS!!!
La polémica alrededor del joven permite vislumbrar la fascinante mezcla de valores en la cultura de nuestro país, donde el fútbol es mucho más que un simple deporte: es una pasión, casi una religión, que a veces hace a algunos olvidarse de sus responsabilidades cotidianas.
La intensidad del fanatismo, y también la solidaridad espontánea entre desconocidos quedaron expuestas de manera gráfica y por mera casualidad.
El episodio mezcla los límites de la responsabilidad laboral y la pasión por el fútbol, y dejó entrever algunos puntos importantes: ¿es justificable poner en riesgo la estabilidad laboral por un partido de fútbol? ¿Qué rol juegan los consejos profesionales en estos contextos? La reacción de la mujer generó un debate sobre la importancia de conocer los derechos laborales y de no ceder a presiones injustificadas en el ámbito laboral.
Al final, el video se volvió un retrato de la cultura futbolera argentina, de la improvisada solidaridad que surge en las situaciones más insólitas y, en particular, de la fuerza con la que un equipo mueve pasiones. ¿Habrá servido el consejo de la asesora para que el joven, a pesar de su decisión impulsiva, logre resguardar su estabilidad laboral y por consiguiente, económica?