El polémico conductor Ari Paluch volvió a quedar en el ojo de la tormenta luego de realizar un comentario totalmente inapropiado durante su programa de radio.
En una charla con Beto Casella, el periodista lanzó una frase sobre el uso de la droga ‘burundanga’ para “arreglar unos besitos” con una compañera de trabajo.
Una broma fuera de lugar
Durante la mañana del martes, en los programas radiales en los que comparten pase, Paluch interrumpió la conversación para preguntar:
“¿Es tan fácil de conseguir burundanga?”
Casella, sorprendido, le repreguntó a qué se refería. Pero Paluch insistió y señaló a una de las locutoras del programa:
“Es linda esa chica, tu locutora, entonces podemos arreglar, vamo’ y vamo’, una mañana le ponemos en el vaso con agua.”
El comentario generó un inmediato rechazo en el estudio. Su propia hija, que también trabaja en la radio, intentó frenarlo en tono de broma pero con evidente incomodidad:
“No, pará, pero esto es viuda negra.”, le dijo a su progenitor.
Casella, visiblemente sorprendido, le pidió a la hija de Paluch que medie y pusiera un freno a su padre. Entonces ella le dijo directamente:
“Padre, ubicate.”
Pero lejos de detenerse, Paluch continuó y preguntó:
“¿Pero no hay un nivel de burundanga chiquitito? Que te da un besito y nada más?”
La situación se volvió insostenible y fue Casella quien bajando la cabeza, terminó dando por finalizado el incómodo momento.
Un historial difícil de borrar
Este episodio no hace más que reforzar la imagen de Paluch como una figura que no aprendió nada de su pasado.
En 2017, fue denunciado por acoso sexual por una microfonista de A24, quien aseguró que el periodista le tocó el trasero mientras le retiraba el micrófono. Las imágenes captadas por una cámara encendida confirmaron el hecho, y a partir de allí su carrera en televisión se desmoronó.
No fue solo esa denuncia: otras mujeres, como la locutora Verónica Albanese, también lo señalaron por conductas inapropiadas en el ámbito laboral.
Como resultado, Paluch fue desvinculado de la televisión y tuvo que refugiarse exclusivamente en la radio, donde, hasta ahora, parecía haber encontrado un espacio libre de controversias.
Un problema sin solución
Lo sucedido ahora demuestra que, pese a las consecuencias que enfrentó en el pasado, Paluch no cambió.
Sus comentarios sobre “la burundanga” para obtener besos furtivos evidencian una preocupante falta de sensibilidad ante temas serios como el consentimiento y la violencia contra las mujeres.
En un momento donde los medios de comunicación están cada vez más atentos a este tipo de actitudes, el nuevo exabrupto de Paluch podría tener repercusiones para su futuro en la radio.
Mientras tanto, la pregunta que muchos se hacen es si alguna vez entenderá la gravedad de sus palabras o si, como parece, seguirá tropezando con la misma piedra.