Este miércoles por la noche, el programa “Buenas noches familia” conducido por Guido Kaczka, se llenó de emoción gracias a Alejo, un niño bonaerense de 9 años oriundo de (como el mismo recitó) “los pagos de Gómez“.
Con acompañamiento de guitarra y su voz cargada de sentimiento, el nene compartió su historia a través de una payada, tradición que combina la poesía con la música, y logró conmover por igual a los presentes en el estudio y al público televidente.
“Mi historia voy a contar, yo nací muy prematuro en la ciudad de La Plata, y a pesar de que me faltaban dos meses, nací. Ya que quise salir a la neo me mandaron, fui con todos los cuidados que un niño debe tener”, recitó Alejo.
Con una fuerza admirable, relató los desafíos que enfrentó desde sus primeros días de vida, mostrando una madurez sorprendente para su corta edad.
“Hasta que un día el pediatra le comenta a mi mamá, lo siento y parece un flan, necesita tratamiento. La peleé como un campeón, y acá la sigo peleando, los jueves por la mañana yo hago el tratamiento, y aunque se detenga el tiempo yo voy a pelear como un toro”, afirmó el pequeño.
Un homenaje a los profesionales
Alejo dedicó también unas estrofas a los profesionales que lo acompañan en su tratamiento, mostrando gratitud y cercanía con su equipo de la Clínica Dinatos de la localidad platense de Gonnet.
“Ésta se la dedico a todos los profesionales que me atienden en la Clínica Dinato, y dice así, les mando un saludo”, expresó, mencionando a cada integrante del equipo con cariño y detalle.
“Calle 131, llegando a 508, ahí trabajan unos bochos que nombraré uno por uno, no he de olvidarme de ninguno, sería lo más sensato… pues apenas me ven llegar y ya me atienden de inmediato”, agregó Alejo.
Su actuación fue acompañada por los acordes de guitarra y su voz clara, terminando con un mensaje esperanzador:
“Y nunca le aflojo y jamás he de aflojar, ya me verán caminar arriba del escenario, también me verán cantando, con mi profe, y ya lo noto, nada menos que Aboto, un terrible payador”.
La emoción en el estudio
Al final de la presentación, el estudio estalló en aplausos. Guido Kaczka no pudo ocultar su emoción ante la entereza y el talento del pequeño. La payada de Alejo evidenció su resiliencia y el valor de reconocer a quienes lo acompañan en cada paso de su vida.
Alejo dejó en claro que, pese a sus desafíos, enfrenta la vida con valentía y alegría, y demostró que la música y la palabra tienen un poder único para conmover y unir a todos desde la pequeña Gómez hasta cualquier rincón del país, y por algo logró recaudar más de 37 millones de pesos en donaciones a través de la Cuenta DNI.