En LN+ la diputada libertaria Lilia Lemoine sostuvo sin rodeos: “Los zurdos son anormales, algo les falla”. Ante la tibia intervención del conductor Luis Majul —“No, no, yo tampoco pienso que… Yo, por… una persona pienso que… que sea zurda sea normal”— ella insistió en sus argumentos con ejemplos de lo que, a su juicio, demuestra la anormalidad ideológica:
“Si vos pasás la adultez, después empezás a pagar impuestos, sos responsable y trabajás y seguís siendo zurdo, algo muy bien no te va”.
Ejemplos de anormalidad según Lemoine
Pero la “cosplayer” y maquilladora no se limitó a hablar de manera general, sino que detalló conductas que para ella evidencian un problema moral o emocional: “Cualquier persona que persigue su ideología más siendo una persona educada… tiene un problema que es más moral o emocional, que no tiene nada que ver con lo intelectual”.
Durante sus intervenciones mediáticas y debates legislativos, Lemoine tiene, en ella misma, ejemplos concretos para ilustrar lo que son acciones “anormales”.
Entre ellos, sus enfrentamientos con la diputada Marcela Pagano. Sin embargo ahora acusó a “los zurdos” de “defender políticas que van contra la responsabilidad individual y el comercio justo, solo por un resentimiento social que nada tiene de racional”.
La diputada libertaria continuó señalando que la anormalidad se manifiesta en decisiones internacionales: “Hay que ser muy retorcido para preferir una alianza internacional de Argentina con Irán, Rusia o China, Venezuela en lugar de Estados Unidos. Okay”.
La tibieza de Majul
En contraste, Majul apenas logró esbozar mínimas observaciones: “No estoy de acuerdo, pero… bueno, cada uno tiene su visión”, limitándose a un gesto leve de disenso ante afirmaciones categóricas que colocan a la diputada en el centro de la polémica por su intolerancia ideológica.
La secuencia quedó posteriormente viralizada en redes sociales y mostró la tajante y ofensiva firmeza de Lemoine sosteniendo sus posiciones, contrastando con “la prudencia extrema” del conductor/operador que conoce de cerca la diversidad de conceptos en su entorno familiar, por las ideas de su hijo, pero que priorizó no confrontar a la diputada libertaria ante sus denigrantes opiniones, antes de salir en defensa de su propia familia.

