El último Mercurio retrógrado de 2025 se extiende del 9 al 29 de noviembre, marcando el tramo final del año con una energía que incomoda, detiene y reorganiza. Aunque diciembre quedará libre para el cierre en calma, esta etapa previa funciona como un umbral simbólico donde se revisan vínculos, decisiones, creencias y formas de comunicación.
El tránsito se da en Sagitario, con influencia directa también sobre Escorpio, lo que aporta intensidad emocional y confrontación con verdades profundas.
Durante este período, la comunicación, la tecnología y los intercambios cotidianos suelen mostrarse erráticos: mensajes que llegan tarde, trámites que se traban, objetos electrónicos que fallan y acuerdos que se reevalúan.
No se trata de una simple sucesión de contratiempos, sino de un escenario que señala aquello que requiere ajuste. La energía retrógrada remueve lo estancado, expone lo oculto y obliga a reexaminar lo que parecía resuelto.
Impacto según signos
Aunque la influencia alcanza a los 12 signos del zodiaco, Sagitario y Escorpio experimentan el movimiento con particular intensidad. Las estructuras internas que sostienen sus motivaciones, convicciones y pasiones se ven recorridas por preguntas y tensiones profundas. Sin embargo, el efecto general se distribuye de manera diferenciada:
Tauro, Géminis y Leo: atravesarán un mes de desafíos en el terreno afectivo y familiar. La expresión emocional se vuelve más intensa y puede derivar en roces o distancias temporales.
Aries, Cáncer y Virgo: la rutina se transforma en terreno de prueba. La organización cotidiana, la salud emocional y la estabilidad mental requieren atención y reajuste.
Libra, Escorpio y Sagitario: el tránsito toca creencias y marcos filosóficos. Cambios de planes, nuevas búsquedas espirituales y reconfiguración de prioridades son parte del proceso.
Capricornio, Acuario y Piscis: las energías se concentran en la vida profesional y la imagen pública. Se abren espacios de introspección sobre metas, roles y responsabilidades.
Recomendaciones y prácticas energéticas
No se sugiere tomar grandes decisiones durante este tramo: evitar compras tecnológicas, reparaciones costosas, viajes improvisados y firma de contratos reduce el margen de error en un momento donde los detalles suelen pasar desapercibidos. La comunicación requiere cuidado, pausas y revisión: el malentendido es parte del paisaje.
La denominada “regla de la RE” sintetiza el clima energético: revisar, reorganizar, reconectar y reflexionar. El tránsito favorece la observación interna más que la acción.
Entre los rituales recomendados está el de protección energética, que utiliza una vela blanca, un cuarzo transparente y un vaso con agua para establecer un espacio simbólico de claridad y resguardo durante estas semanas.
El cierre de este Mercurio retrógrado llega en un momento oportuno: a un paso del final del año. La intensidad del proceso se orienta al crecimiento personal y a la preparación para 2026, señalado como un período de transformación y maduración colectiva.

