Tras el fallecimiento del genocida Miguel Etchecolatz, Rubén López, hijo de Jorge Julio López, sobreviviente de la última dictadura cívico militar y desaparecido en democracia en 2006,&t=7s” target=”_blank” rel=”follow noopener”> dialogó con Infocielo.
Rubén López habló del festejo cuando Etchecolatz fue condenado y de la tristeza que le siguió y que aún perdura por la segunda desaparición de su padre: “Hoy a 16 años, en democracia, no tenemos ni la más mínima idea de lo que pudo haber pasado, ni siquiera una hipótesis”, expresó.
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A la hora de recordar a su padre, Rubén se refirió a Jorge Julio López como alguien muy comprometido y muy social en referencia a su colaboración en el barrio y en la unidad básica Juan Pablo Maestre. Rubén lo describe como alguien callado y muy reservado: “Nunca nos contó, preservó siempre lo que él había sufrido por sobre lo que podíamos sufrir nosotros”, detalla.
En relación al momento en el que Jorge Julio López finalmente le contó a su familia lo que había sufrido en la dictadura cívico militar argentina, Rubén dice: “De una película de lo que él pasó nos contó una escena a cada uno de los primos, pero no la totalidad de la película, entonces cuando ensamblamos después de esta segunda desaparición lo que nos había contado, nos dimos cuenta que nos cuidó”.
La muerte de Etchecolatz
Etchecolatz fue director de investigaciones de la Policía Bonaerense durante la dictadura y entre sus condenas se incluyen los delitos de secuestros, torturas, crímenes y delitos sexuales. Acusado de someter a al menos 84 personas, murió el pasado 2 de julio en la cárcel.
Rubén López dice que lamentó la muerte del genocida: “No por empatía, tampoco me alegro de que haya muerto porque, por más de que no califique, es un ser humano, pero lamento los secretos que se llevó”, manifestó en relación a, entre otros crímenes, dónde está Clara Anahí Mariani Teruggi y su padre, Jorge Julio López.
Consultado por la historia del papelito que mostró el genocida Miguel Etchecolatz en el juicio de La Cacha en 2014 en el que, capturado por las cámaras, se podía ver que figuraba escrito el nombre de Jorge Julio López, Rubén expresó: “Evidentemente quería lo que logró, desvirtuar otra condena manipulando porque era un gran titiritero”.
“Etchecolatz era un cínico”, dijo el hijo de Jorge Julio López y en relación a la segunda desaparición de su padre agregó: “Si uno mira hacia atrás es lógico que a partir de la declaración de ese 28 de junio de 2006 se lo tendría que haber cuidado, hay alguien que es responsable, por omisión el estado también es responsable y en este caso lo es“.
Rubén López expresó que él canaliza haciendo lo que hace con el ejemplo que le dio su padre, de no bajar los brazos “respetando a los compañeros de lucha, tratando de llevar esas convicciones hacia delante y siendo coherente con lo que uno piense y hace”, cerró.
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