Nunca es fácil ir al Monumental. Mucho menos si estás peleando el descenso. Ahora bien: quizás tampoco hubo un momento más oportuno para visitar Núñez en un contexto de dificultad. Gimnasia podría aprovechar esta oportunidad única cuando el próximo domingo le toque salir a la cancha en un hervidero que se pronunciará contra un River que viene de pegarse el enésimo palo en el año.
Sí: ahí mismo donde Sarmiento y Deportivo Riestra ya dieron muestras de que este River de Gallardo está debilitado, sin tensión, sin la identidad que supo mostrar, el equipo de Fernando Zaniratto puede llegar a aprovechar el contexto. El de 85.018 personas bramando contra un grupo de futbolistas que no ha dado la talla en lo que va de 2025. Y que han puesto a ese entrenador que tiene su estatua en un lugar incómodo.

Golpeado por la eliminación en semifinales de la Copa Argentina frente a Independiente Rivadavia —otro equipo al que el CARP le saca distancias en jerarquía— este elenco de Gallardo asoma en la lona. Noqueado. Desesperado por lograr al menos la clasificación a la Libertadores 2026, premio consuelo que no satisface a esos hinchas que vieron cómo el deté más ganador invirtió más de 70 millones de dólares en el mercado. Y que no ganó nada.
Ahí estará el secreto del Lobo: capitalizar ese ambiente hostil, difícil, incómodo. Como lo hizo Sarmiento al ganarle 1-0 hace apenas unas semanas. Como lo consiguió Riestra (2-1). Dos señales de que es posible para un GELP que necesita tener su prueba de carácter. Y que tiene por delante una oportunidad idónea: su adversario estará con las piernas pesadas, presionado, casi sin ganas de estar ahí.

River este año sufrió piña tras piña. Y quienes se las atestaron fueron clubes top (Palmeiras, Inter, Monterrey) pero también otros endebles. ¿O acaso el Talleres que lo derrotó en la Supercopa Internacional no está peleando la permanencia? ¿El Platense campeón que lo eliminó sigue viviendo su esplendor o estaría peleando la permanencia si no hubiera ganado el Apertura? ¿Acaso el Kiwi y el Malevo están para competir en la Champions? ¿Y los mendocinos?
Son señales a las que puede aferrarse el Lobo para crecer. Para ganar tres puntos decisivos para la lucha por esa zona baja. Sí: GELP tiene en qué creer, como diría ese deté herido que tendrá enfrente.

