A diez años de aquella jornada histórica que sacudió a la Argentina y encendió una ola feminista en toda América Latina, el movimiento Ni Una Menos volverá a las calles. Pero este 2025 lo hará con una particularidad: la marcha no será el 3 de junio, como cada año desde 2015, sino el miércoles 4. ¿El motivo? La decisión política de confluir con la tradicional ronda de los jubilados frente al Congreso y acompañar otras luchas urgentes que enfrentan el ajuste del gobierno de Javier Milei. “La lucha es colectiva”, expresaron desde el movimiento al anunciar la modificación de la fecha.
“Contra la violencia machista y la violencia económica. Nos vemos en las calles”, agregaron.
Diez años de lucha feminista
El 3 de junio de 2015, una multitud ocupó las plazas del país con una consigna que sacudió conciencias: Ni Una Menos. La frase —inspirada en el lema “Ni una mujer menos, ni una muerta más” de la poeta mexicana Susana Chávez, asesinada en Ciudad Juárez— puso nombre al hartazgo frente a los femicidios y la violencia de género.
El puntapié fue un tuit de la periodista Marcela Ojeda, indignada por los crímenes de mujeres que se multiplicaban sin respuestas. De esa indignación colectiva surgió una marcha que desbordó las expectativas y se convirtió en fenómeno regional. Aquel día, más de 200.000 personas colmaron la Plaza del Congreso. Poco después, el Congreso nacional aprobó la ley para garantizar patrocinio jurídico gratuito a víctimas de violencia.
El impacto fue global. Años más tarde, el norte global le puso “Me Too”, pero el grito inicial había nacido en el sur. Y con los años, ese grito se convirtió en movimiento, en red y en memoria activa.
“Contra la crueldad”: una marcha que suma reclamos
Este año, Ni Una Menos decidió unir su reclamo al de otros sectores que enfrentan la avanzada del gobierno libertario. La movilización será este miércoles 4 de junio a las 16 horas en Plaza Congreso, con una consigna que sintetiza el momento: “contra la crueldad”.
Además de las feministas y los jubilados, marcharán trabajadores del Hospital Garrahan, investigadores del CONICET, migrantes, y referentes de comedores populares. “Por el Garrahan, por el Bonaparte, por las universidades, por nuestras jubilaciones, por nuestras vidas. Porque no hay políticas para el abordaje de las violencias. Contra la persecución de las que trabajan en comedores y a los migrantes”, dice la convocatoria.
El aniversario encuentra al movimiento feminista en alerta frente a un gobierno que recortó presupuestos esenciales, desmanteló áreas claves como el ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, y avanza con discursos negacionistas sobre la violencia machista.
Del grito al presente
El aniversario no es solo una efeméride. Es un recordatorio incómodo para los poderes que buscan silenciar las luchas. A una década del primer Ni Una Menos, el reclamo sigue vigente: basta de femicidios, de violencia económica, de ajustes que pegan más fuerte sobre mujeres y disidencias.
Y también sigue vigente el llamado a no olvidar de dónde vino el fuego. El que nació en el sur, en la furia compartida, en las voces que dijeron basta.