Para este miércoles 31 de enero, y se prevé que para los días siguientes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta meteorológica roja, naranja y otra amarilla por temperaturas extremas en varias localidades de la provincia de Buenos Aires. Por este motivo, el Ministerio de Salud bonaerense brindó diferentes recomendaciones para cuidarse de la ola de calor.
Según la entidad climática, las temperaturas pueden superar los 41 grados de máxima en algunas localidades. Conocé cuáles en el siguiente enlace. Es importante destacar que los diferentes alertas pueden significar un llamado de atención ante temperaturas que pueden dañar la salud. A su vez, estas temperaturas favorecen los famosos “golpes de calor”. Enterate cómo prevenirlos, acá.
¿Cómo cuidarse de la ola de calor? Las recomendaciones de Salud
El Ministerio de Salud en conjunto con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires brindaron las siguientes recomendaciones para enfrentar las altas temperaturas:
- Beber abundante agua y no esperar a tener sed.
- No exponerse al sol entre las 17 y las 10 horas.
- Utilizar gorra o sombrero, ropa clara y liviana, y protector solar mayor a Factor 30.
- Evitar comer en exceso y las bebidas con alcohol.
- Consumir frutas, verduras y alimentos frescos.
- Reducir la actividad física.
- Proteger del calor especialmente a niños, niñas, y personas mayores.
- Permanecer en espacios frescos.
Cuáles son los síntomas de un golpe de calor
Una ola de calor puede traer consecuencias en la salud como la deshidratación, golpes de calor o complicaciones a personas con enfermedades crónicas, incluso con incrementos en la mortalidad. Algunos de los síntomas son:
- Aparición de sed intensa y sequedad en la boca.
- Temperatura mayor a 39º C.
- Sudoración excesiva.
- Piel seca.
- Agotamiento, mareos o desmayo.
- Dolores de estómago.
- Falta de apetito.
- Náuseas o vómitos.
- Dolores de cabeza.
En ese sentido, desde el Ministerio de Salud de la Nación, se recomienda especial cuidado en personas mayores, bebés, niños y niñas, embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, personas expuestas al calor en su ambiente laboral y quienes viven en situación de calle.


