Este jueves 31 de octubre se celebra Halloween, una festividad que cada vez tiene más lugar en nuestro país. Desde Infocielo te recomendamos algunos juegos para hacer de esta celebración una fiesta.
Para tu fiesta de Halloween lo primero que tenés que tener en cuenta es, por supuesto, un disfraz y la decoración. En esta nota te mostramos algunas ideas de disfraces caseros. Además, no pueden faltar los juegos.
5 juegos para divertirse en Halloween
Papeles, tijeras, ganas de desfilar y bailar y más.
Concurso de disfraces
El concurso de cuál es el mejor disfraz no puede faltar. Para hacerlo, podés improvisar una pasarela o escenario con globos o telas donde niño por niño vaya presentándose y mostrando su traje.
La idea es que sea algo divertido, así que se puede hacer una votación con papelitos en un sombrero eligiendo el mejor y darle un premio, que pueden ser golosinas o hasta un pequeño trofeo.
Búsqueda del tesoro
Si contás con el espacio, es un juego ideal para que los chicos corran y piensen: vas a plantar diferentes pistas para que los niños las encuentren. Pueden jugar solos o en equipos. Las pistas deben conducirlos a un premio final.
Concurso de sombras
Con una cartulina y un palito, deberás armar diferentes formas que los invitados deben adivinar. Si algún niño quiere, puede pasar del otro lado a crear una historia con las sombras y sorprender al resto con su creatividad.
El juego de la escoba
Un clásico en las fiestas. Para darle un toque más de Halloween, podés decorar la escoba con tela de araña falsa o armar una pequeña escoba similar a la de las brujas.
El juego consta en poner música y armar parejas, pero una debe quedar libre para bailar con la escoba. Cuando éste la tire al suelo, todos deberán cambiar de compañero de baile. El que queda solo baila con la escoba.
La momia
Para este juego vas a necesitar dos rollos de papel higiénico o cintas de tela blanca, lo que más tengas a mano. Y vas a dividir a los invitados en dos grupos. Ellos van a elegir a un niño que se vestirá de la momia por un ratito.
La competencia consta en envolver a un niño de cada grupo en papel o cinta para convertirlo en la momia. El grupo al que se le termine primero el rollo gana.




