A Gimnasia le espera una final en Vicente López. El Lobo llega a la última fecha de la fase de grupos del Clausura con la tabla bajo el brazo, sabiendo que necesita ganar sí o sí para asegurarse, sin depender de nadie, un lugar en los playoff. Y aunque el presente del equipo de Fernando Zaniratto tuvo más de una turbulencia, hay un dato que en el Bosque alimenta el optimismo: GELP sumó puntos en 11 de sus últimos 15 enfrentamientos ante Platense en condición de visitante.
El repaso histórico en la cancha del Calamar confirma esa tendencia. De esos 15 partidos, el Lobo ganó cinco, empató seis y sólo perdió cuatro, una estadística que enmarca varios ciclos, contextos y realidades, pero que siempre termina arrojando la misma conclusión: a Gimnasia el estadio de Vicente López le sienta bien.
Los antecedentes así lo muestran: 0-2 en el Torneo 88/89; 0-0 en 89/90; 0-0 en 90/91; 0-0 en el Clausura 92; 1-0 en el octogonal del mismo año; 0-0 en el Clausura 93; 1-1 en el Clausura 94; 1-0 en el Clausura 95; 3-2 en el Clausura 96; 1-3 en el Apertura 96; 2-3 en el Apertura 97; 1-0 en el Apertura 98; 3-0 en la Copa LPF 2022; 1-1 en la LPF 2022; y 0-1 en la LPF 2024.
Las cuentas que tendrá que hacer Gimnasia

Las estadísticas no juegan, pero sí acompañan. Y lo único que realmente importa es lo inmediato: si Gimnasia gana, se clasifica a los octavos de final. Los tres puntos lo depositan directamente entre los ocho mejores de la Zona B, sin necesidad de mirar lo que ocurra entre Talleres e Instituto. Esa es la ecuación más simple y la que se repite en cada charla dentro del vestuario.
El panorama se vuelve más fino si el partido termina en empate. En ese caso, el Lobo deberá analizar dos aspectos: por cuántos goles empata y qué suceda en Córdoba. Para clasificarse igualando, Gimnasia necesita que Talleres pierda por dos o más goles, siempre y cuando en ese resultado no supere al Lobo en la columna de goles a favor. Sólo así podrá mantenerse por encima en los criterios de desempate.

