El oficialismo bonaerense aceleró en los últimos días las negociaciones para lograr la aprobación del proyecto de endeudamiento por USD 1.045 millones que Axel Kicillof envió a la Legislatura en mayo y que permanece trabado desde entonces. La discusión se da en medio de la campaña electoral y a pocas semanas del recambio legislativo, lo que vuelve más delicada la rosca política.
La vicegobernadora Verónica Magario encabezó encuentros con distintos bloques opositores en busca de garantizar los votos que permitan sesionar la próxima semana. Los resultados no fueron los esperados, pero no hubo un NO rotundo. El desafío es claro: en el Senado el peronismo tiene 21 bancas y necesita 31 votos para alcanzar los dos tercios. Los diez restantes deben salir de la oposición.
EL PRO, CLAVE EN LA NEGOCIACIÓN
El sector que conduce Christian Gribaudo aparece como el más determinante. Magario dialogó la semana pasada con el senador macrista y, si bien no hubo acuerdo definitivo, el acercamiento fue evidente. Fuentes legislativas aseguraron que el jefe de bloque PRO ya garantizó entre cinco votos, de los nueve que tiene, para acompañar la iniciativa: Yamila Alonso, Juan Manuel Rico Zini, Marcelo Leguizamón, Emilia Subiza y Jorge Schiavone, aunque un sexto se podría sumar. El PRO se mostró dispuesto a negociar, pero pide mecanismos de control y un esquema de asistencia a los municipios a través del Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal, que representa el 8% de la toma de deuda.
Este punto es clave por la cantidad de jefes comunales amarillos que piden que se resuelva es Fondo y así aliviar las flacas arcas municipales. La deuda por el Fondo Covid-19 es otro de los puntos en cuestión: los legisladores aspiran a una condonación, el Ejecutivo esta plantado en una suspensión hasta diciembre del pago.
UCR-CAMBIO FEDERAL: SIN PRESUPUESTO NO HAY DEUDA
El radicalismo abadista y el espacio que responde a Emilio Monzó endurecieron su postura. El bloque UCR-Cambio Federal reclaman que el Ejecutivo envíe de inmediato el proyecto de Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva. “No vamos a aprobar endeudamiento sin la Ley de Leyes”, advirtieron en un comunicado. En ese espacio remarcan que sin previsión presupuestaria se genera discrecionalidad y falta de transparencia en el uso de los recursos. Además, buscan condicionar la negociación a un acuerdo más amplio que incluya fondos para intendentes, cargos en organismos provinciales claves y la cobertura de las vacantes en la Suprema Corte bonaerense.
Este bloque quedará con una sola integrante en el Senado (Nerina Neumann) luego del 10 de diciembre y está por demás interesado en poder brindarle herramientas a Kicillof de gobernabilidad antes de retirarse masivamente del Senado.
El senador de este espacio, Marcelo Daletto, realizó un posteo en su cuenta de X y advirtió que “El endeudamiento es necesario solamente cuando con los recursos no se llega a cubrir el gasto, por eso es imprescindible tratarlo con la Ley de Presupuesto. También es necesario contar con la Ejecución Presupuestaria (mientras la de Nación está publicada al 31/8, en la Provincia al 31/3), y la ejecución de la deuda autorizada de USD 1.800 millones desde el 12/23. Esto es importante porque de acuerdo con las resoluciones publicadas por Economía, la Provincia tiene un saldo disponible de USD 1.163 millones para endeudarse (65% de la autorización legislativa). Entonces ¿Por qué la urgencia?“, finalizó.
DIALOGUISTAS BUSCAN BRINDAR HERRAMIENTAS, PERO CON CONDICIONES
En el mosaico opositor también aparecen bloques chicos que podrían resultar decisivos en una votación ajustada. Los dialoguistas, espacios como Nuevos Aires o Unión y Libertad, evalúan apoyar a cambio de beneficios concretos para sus distritos. En paralelo, versiones legislativas apuntan a que algunos de estos sectores podrían negociar directamente con el Ejecutivo la condonación de deudas municipales contraídas durante la pandemia.
LIBERTARIOS: RECHAZO FRONTAL
Los legisladores de La Libertad Avanza ratificaron que no acompañarán el endeudamiento. Argumentan que la Provincia debe ajustar el gasto en lugar de seguir incrementando sus pasivos. La discusión interna entre el sector que responde a Sebastián Pareja y el poco apoyo que recibe el tuitero Agustín Romo agrega incertidumbre, pero en ambos casos prevalece el rechazo al proyecto del Ejecutivo. En el Senado, el bloque está conducido por Carlos Curestis, cuenta con cuatro bancas, pero ya adelantaron que ninguno apoyará el endeudamiento pretendido por Kicillof.