Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca) suelen ser mirados de reojo en el peronismo por los dudosos movimientos de sus legisladores a la hora de algunas votaciones clave para la gestión de Javier Milei.
La ausencia repentina de senadores y diputados en algunas de las sesiones ocurridas en el último año y medio que favorecieron a La Libertad Avanza y algunas acciones a contramano de los lineamientos partidarios alimentan las sospechas de un colaboracionismo sutil con los intereses de Casa Rosada.
En el inicio del ajuste feroz y el embate a la división de poderes a través del mega DNU, Gerardo Zamora fue uno de los primeros mandatarios peronistas en prestarse a la foto en Tucumán para el fallido “Pacto de Mayo” que finalmente terminó en la intrascendencia.
Como si esto fuera poco, en varias votaciones hubo llamativas ausencias de algunos de los siete legisladores que la provincia aporta a través de Diputados y Senadores.
En 2024, y cuando se hizo público que en una sesión especial pedida por Unión por la Patria se incluiría el debate del DNU que habilitaba al ministro de economía, Luis Caputo, a renegociar deuda en dólares sin tener que pasar por el Congreso, algunos de los legisladores santiagueños se esfumaron y la sesión se cayó.
También jugó a favor de Javier Milei cuando convirtió a la suspensión de las Paso en una bandera política – pese a que existía un acuerdo tácito de no cambiar las regla de juego en años electorales- y hasta utilizó la frase libertaria “No hay plata” para justificar el comportamiento legislativo.
La última de las polémicas ocurrió hace apenas unos días, cuando fracasó la sesión especial para aumentar jubilaciones y declarar la emergencia para los inundados de la provincia de Buenos Aires.
Extrañamente solo bajaron algunos de los diputados santiagueños y otros se ausentaron porque “perdieron el avión”.
Un elogio inesperado para pegarle a Axel Kicillof
Pero todos estos comportamientos que debilitan la organicidad que pregona Cristina Kirchner parecieron importarle poco a sectores del kirchnerismo. Cuando la discusión sobre el desdoblamiento electoral parecía saldada y había llegado un gesto de CFK hacia el liderazgo en la provincia de Axel Kicillof, una de las espadas legislativas en la provincia volvió a la carga.
Teresa García, quien preside el bloque de senadores de Unión por la Patria elogió la determinación de Gerardo Zamora de alinear las elecciones provinciales con la nacionales: “Este gobernador decidió convocar elecciones concurrentes” lanzó, ubicando al mandatario santiagueño en un pedestal.
La única razón a esta altura parece obvia y hasta caprichosa: cuestionar una decisión de un gobernador, amparada en las dificultades logísticas que una elección concurrente con diferentes sistemas de votación, en pos de una conveniencia electoral sectorizada.