La Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires sigue atravesada por una interna que no logra resolver ni con elecciones ni con intervención judicial. Ahora, esas tensiones hicieron saltar otro fusible en la Legislatura que viene de aprobar el endeudamiento, el presupuesto y la ley fiscal. Cómo es la nueva ruptura.
Esta vez la que dio el portazo fue Alejandra Lordén, una figura muy importante para el radicalismo dentro de la Cámara de Diputados bonaerense. Tal es así que fue vicepresidenta de la Cámara en los últimos dos años y también vicepresidente primera del Comité Nacional partidario.
Disconforme con las negociaciones en torno al pedido de endeudamiento que hizo Kicillof, la dirigente de Saladillo decidió abrirse y liderar su propio bloque.
La bancada se va a llamar UCR – Unión Cívica Radical, o al menos así se lo informaron ayer al nuevo presidente de Diputados, Alejandro Dichiara, a través de una nota formal. Además de Lorden, el bloque va a estar conformado por Valentín Miranda, representante de la Cuarta Sección Electoral que ya tiene un mandato en su haber, y por Priscila Minnaard, una dirigente de Coronel Dorrego que está haciendo su debut en la Legislatura Bonaerense.

De esta manera, el radicalismo seguirá dividido en dos bancadas: el de Lorden, respaldado por intendentes como Miguel Fernández y José Luis Salomón, y el que preside Diego Garciarena llamado UCR + Cambio Federal que quedó consolidado luego del acercamiento entre las facciones de Maximiliano Abad y Martín Lousteau.
El propio Garciarena se hizo eco de la ruptura lamentando la decisión de los tres legisladores que pegaron el portazo. “Es un error seguir dividiendo al partido que tan debilitado ha quedado después de una fallida estrategia electoral“, afirmó. Cabe recordar que en las elecciones legislativas de septiembre la UCR formó parte de la alianza Somos Buenos Aires con la que quedó tercera con poco más del 4% de los votos y obteniendo 4 bancas (2 en el Senado).
Para colmo, una de esas 4 bancas es la de Minnaard que, finalmente, no se sumará a sus filas. Sin embargo, Garciarena intentó minimizar la situación entendiendo que “estas cuestiones no le interesan a los bonaerenses que lo único que esperan es que demos respuestas concretas”. “En eso seguimos concentrados”, sentenció.

