La Navidad de 2024 quedó marcada por una escena tan absurda como violenta en Lomas del Mirador: un festejo familiar en la vereda, música, alcohol, y un policía retirado que terminó desatando una tragedia de sangre. Este martes, la Justicia finalmente dictó condena.
Rafael Moreno, ex oficial de la Policía Federal de 75 años, fue sentenciado a ocho años y seis meses de prisión por asesinar de un tiro en el estómago al colectivero Sergio David Díaz, de 40 años. El dramático episodio ocurrió el 25 de diciembre, cuando el país todavía festejaba la Navidad.
El veredicto llegó tras la decisión de un jurado popular, que lo declaró culpable por homicidio simple y portación ilegal de armas, según confirmó el defensor Francisco Oneto. El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de La Matanza, presidido por la jueza Lucila Pacheco, también le aplicó una inhabilitación de diez años para poseer armas de fuego y rechazó el intento de la defensa de conseguirle un arresto domiciliario.
Para el fiscal Sergio Antín, el ataque fue aún más grave: había pedido condenarlo por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, convencido de que Moreno actuó con total intención y desprecio por la vida.
La secuencia del crimen todavía resuena entre los vecinos. Díaz celebraba en la vereda de su casa, rodeado de familiares y amigos, música a todo volumen y vasos que iban y venían en pleno brindis navideño. El clima festivo se quebró cuando Moreno apareció irritado y, según todos los testimonios, exigiendo de forma amenazante que bajaran la música. La negativa del grupo desató el infierno.
Furioso, el ex policía sacó su arma, la mostró y empezó a intimidar al colectivero. Díaz, indignado por la provocación, le respondió: “Sos piola vos. A mí no me saques el fierro. ¿Quién te pensás que sos?”. Fueron sus últimas palabras.
En cuestión de segundos, el jubilado apretó el gatillo. El disparo directo al abdomen dejó a Sergio agonizando en el suelo y murió minutos después, frente a su familia.
La condena busca cerrar un capítulo oscuro, pero en Lomas del Mirador la sensación es unánime: la Navidad jamás volverá a ser la misma.
LA FAMILIA DE LA VÍCTIMA CUESTIONÓ EL FALLO
Cristina, la madre de Sergio David Díaz, no encuentra consuelo. “Esperaba 13 años. Ocho años y medio no alcanzan. A mí también me mató”, expresó con la voz quebrada, aún destrozada, ante la sentencia que recibió el ex oficial federal Rafael Moreno por homicidio culposo. “Pido que la condena quede firme y se cumpla. No fue un accidente: mató a mi hijo.”
La mujer, hundida en un dolor que no cesa desde aquel 25 de diciembre, reclamó fuerza divina para seguir adelante. “Necesito justicia, necesito que la Justicia cumpla”, suplicó.
Karina, prima del colectivero, fue igual de contundente: “Él salió a matar en una noche festiva. El tiro no se le escapó y jamás mostró arrepentimiento. Que pague la pena en la cárcel. Nada nos va a devolver a Sergio, pero que pague como corresponde.”

