La diputada nacional Mónica Frade, de la Coalición Cívica, admitió hoy que votó a favor del decreto que abre la puerta a un nuevo acuerdo con el FMI por “disciplina partidaria” y no por “convencimiento”, y que, de haber gozado de libertad de acción, se habría abstenido.
La posición de Frade, que siguió indicaciones de Elisa Carrió, máxima referente de su partido, contrasta con lo que ocurre en el Peronismo, donde Cristina Kirchner, desde la presidencia del PJ, no logra ordenar a los diputados y a los senadores nacionales.
“Nunca me gusta votar las cosas cuando no hay información”, sostuvo la legisladora quilmeña en diálogo con Palabras más, palabras menos, al aire de LA CIELO. “Fue una posición partidaria, la respeto. Elisa Carrió está convencida de que es un plan económico que está atado con alambre, yo también lo creo, y que esto puede permitir alguna salida para que la cosa mejore”, agregó.
“Esa es la posición partidaria y fui disciplinada partidariamente”, insistió Frade, quien sostuvo que, de otra manera, habría “votado en contra o abstención”, aunque defendió el derecho de los Gobiernos de tener lo que consideró “una herramienta indispensable”.
“Le votamos también a los gobiernos anteriores las renegociaciones de la deuda. Lo hemos hecho porque entendemos que es un instrumento de los gobiernos que la gente vota. En eso la Coalición Cívica ha mantenido una posición histórica”, explicó.
La diferencia, esta vez, fue lo que llamó “la mecánica del gobierno, que corre los límites todo el tiempo, que hace un uso abusivo de los DNU y embosca al Congreso con los DNU cada vez que no tiene los votos”.
El oficialismo, insistió, “ha soslayado la voluntad del Legislador, le incomoda el Congreso. Cuando hemos sacado leyes ha sido por consenso han sido vetadas por el Gobierno”.

