Tanto Lucas Alario como Facundo Farías llegaron a Estudiantes en 2025 con una gran expectativa generada en torno a lo que podían dar en su regreso al fútbol argentino. Uno volvió al país proveniente del Inter de Brasil y el otro del Inter de Estados Unidos, pero ambos decepcionaron y no estuvieron a la altura de lo que se esperaba.
Paradójicamente, los dos futbolistas tuvieron una gran carta de presentación como futbolistas en Colón de Santa Fe. Allí, lograron convertirse en jugadores muy queridos por los hinchas alcanzando incluso el estatus de ídolos. El Pipa por sus goles y por integrar el plantel que ascendió a Primera en 2014, y la Joya por ser una de las manijas del equipo campeón de la Copa de la Liga 2021, que ganó junto a Eduardo Domínguez como DT.
Luego de sus experiencias fuera del país -luego de River Alario jugó en Alemania y en Brasil, mientras que Farías lo hizo solo en Estados Unidos- los caminos de ambos delanteros se cruzaron en Estudiantes, llegando como refuerzos estelares a un equipo que pretendía pelear por un nuevo título.

Su irregular presente en Estudiantes
Sin embargo, ninguno logró consolidarse en el equipo ni tampoco recuperar su mejor versión, perdiendo mucho terreno en la consideración del técnico y sumando pocos minutos dentro del campo de juego. A tal punto que hoy, ante la expulsión de Carrillo, Domínguez piensa en otras variantes antes que la inclusión de uno de ellos, ya sea con Sosa o Cetré en lugar del nueve.
Alario aportó un solo gol en 23 partidos disputados (convirtió 8 en 57 partidos en el Sabalero), y Farías, tras 27 encuentros, no registra goles aunque sí dos asistencias (en Colón brilló con 16 tantos y nueve asistencias en 95 partidos). Lo dicho, números y datos que hablan del gran paso que tuvieron ambos por Colón cuando iniciaron sus carreras, pero que también exponen sus flojos presentes en el Pincha.


