La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se mostró presente en la Gobernación bonaerense durante la presentación del Presupuesto 2026, pero dejó un mensaje claro sobre las expectativas que llevan los jefes comunales al debate legislativo: la definición del Fondo de Fortalecimiento Municipal, un punto que, según remarcó, aún no fue explicitado por la administración provincial.
“Me vine con un cuadernito para anotar todo porque quería ver números. Hay números de otros ítems pero no del Fondo de Fortalecimiento para municipios”, dijo Mendoza, marcando su preocupación por el financiamiento local en un contexto que describió como de “emergencia” para la Provincia y los gobiernos municipales.
La intendenta advirtió que el impacto del ajuste nacional se arrastra en cadena. “Sabemos que la provincia está en emergencia y todo lo que sucede de Nación a Provincia, sucede de Provincia a Municipio y de Provincia a Legislatura. Ahora vendrá un momento de trabajar y lo haremos”, sostuvo, anticipando que los intendentes buscarán asegurar recursos para sostener la gestión y los programas territoriales.
Las declaraciones de Mendoza se dan en un marco político donde su figura cobró peso interno luego de haber sido una de las primeras dirigentes camporistas en marcar diferencias tras la derrota electoral del pasado 26 de octubre. Entonces, apuntó que Cristina Kirchner había tenido razón respecto a la estrategia frustrada de desdoblar las elecciones bonaerenses, una posición que tensó la relación con el gobernador Axel Kicillof. La discusión por los recursos municipales vuelve a encontrarla en un rol de presión interna dentro del oficialismo provincial.
Consultada además por la designación de Diego Santilli como ministro del Interior, Mendoza fue categórica. “Espero que sea lo más serio y responsable, la Argentina no está para más irresponsabilidades”, afirmó, y señaló que la falta de previsibilidad y los recortes de estos meses “hicieron un daño muy grande a la capacidad institucional, productiva y social de nuestro país”. También advirtió por las consecuencias sobre la ciudadanía: “Sobre todo en la autoestima de la gente, en la vida de las personas, en la salud mental de los adolescentes”.
La jefa comunal pidió que el nuevo ministro “cumpla con la deuda que tiene con las provincias, y particularmente con la Provincia de Buenos Aires”, y recordó que el distrito reclama “12 billones” pendientes de Nación.
Con el Presupuesto provincial ingresado y la nueva etapa política en marcha a nivel nacional, el rol de los intendentes será clave para ordenar números y tensiones. Mendoza ya se paró en la línea de largada marcando prioridades y mostrando que seguirá interviniendo con agenda propia en el tablero del peronismo bonaerense.

                                    