Una recorrida del vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli por La Matanza, el distrito más populoso y por tanto de mayor peso electoral de la Provincia, quedó opacada por la presencia de la cocinera y pastelera Maru Botana en la misma actividad.
Santilli, que no tiene chance de reelegir en Capital Federal, es uno de los ensayos del PRO para disputar “la madre de las batallas”, como se conoce a Buenos Aires en la jerga electoral y en obvia referencia a su papel decisivo para definir una compulsa nacional. En ese rol, ya participó de otras recorridas bonaerenses.
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“Hoy vinimos a visitar un grupo de vecinos que se ganan el pan con trabajo y pasión por lo que hacen. Se organizaron, aprendieron un oficio noble y están saliendo adelante por su propia fortaleza”, dijo Santilli, quien fue convocado por Jorge Lampa, responsable de la Secretaría Territorial del PRO, y que estuvo acompañado por Toty Flores, la concejal Pamela Loisi, Maximiliano Vallejos, director del Mercado Central, y Alejandro Finocchiaro, ex ministro de Educación de la Nación y de la Provincia.
El problema de Santilli es que una parte de su propio partido -encabezada por los intendentes Julio Garro, Jorge Macri y otros- cuestiona ese coqueteo y piensa en dirigentes “nacidos y criados” en la Provincia para disputar los principales cargos -legislativos y ejecutivos- en las próximas elecciones.
Maru Botana, por su parte, debutó. Según la comunicación del evento, que corrió por cuenta de Alejandro Finocchiaro, el candidato a intendente del PRO en las últimas elecciones, fue en el marco de una recorrida por Laferrere que incluyó una visita a la panadería comunitaria “La masa crítica”, en la que dio cátedra sobre cómo elaborar pan dulce.
La pregunta que se impuso es ¿será Maru una nueva apuesta culinaria-electoral del PRO? Si bien el antecedente de Martiniano Molina, que fue intendente de Quilmes de la mano de Cambiemos entre 2015 y 2019, habilitarían a pensar en una Botana electoral, ella misma descartó de plano la idea.
“Lejos de eso. Soy apolítica. Hace 17 años que hago esta tarea solidaria en La Matanza, pero nada que ver con la política”, aclaró ante la consulta de INFOCIELO. La venta de pan dulce le permite sostener el resto del año el pan social que venden a lo largo del año. “Maru aporta su receta y ese es el valor agregado del producto”, explicaron desde el PRO, descartando de plano la idea.
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