El “like” del presidente Javier Milei a una publicación en Instagram generó una ola de reacciones en las redes sociales, por su particular y provocadora comparación entre la vida en la cárcel y la “sociedad ideal progre”.
La publicación, que es interpretada como una crítica mordaz a las políticas progresistas, presenta una lista de nueve puntos que, según el presidente, reflejan los principales pilares de la justicia social promovida por la izquierda, y los equipara con las condiciones de vida en una penitenciaría.
LA “PANACEA SOCIALISTA” SEGÚN JAVIER MILEI
El montaje, que Milei compartió en su cuenta personal de Instagram, muestra una imagen de una cárcel y un listado que incluye elementos como “No hay que trabajar”, “Vivienda gratis”, “Salud gratis”, “Educación gratis”, “Servicios gratis”, “Todos reciben el mismo trato”, “Todos son económicamente iguales”, “Sólo aquellos pertenecientes a las fuerzas tienen armas”, y, el más controversial, “Mucho sexo gay“.
En el pie de foto, se agregó irónicamente: “La panacea socialista…”, haciendo una crítica directa a los ideales de la justicia social que, en su visión, no son más que un camino hacia la opresión y la pérdida de libertades individuales.
CONTROVERSIA SOBRE EL “SEXO GAY”
El ítem que más revuelo causó es, sin duda, el de “Mucho sexo gay”. Esta referencia, que podría interpretarse como un ataque a la diversidad sexual, fue rápidamente criticada por usuarios de redes sociales que señalaron el peligro de asociar la orientación sexual con la criminalidad o la represión.
La inclusión de este punto en la lista ahonda la agenda conservadora de Milei, y consagra su rechazo hacia las políticas inclusivas que buscan garantizar derechos a las minorías sexuales.
CRÍTICA A LA IGUALDAD Y A LA JUSTICIA SOCIAL
Los otros puntos de la lista son igualmente provocadores, ya que tocan temas sensibles como el acceso gratuito a la salud, la educación y la vivienda, aspectos fundamentales en las agendas progresistas. Al equiparar estos derechos con la vida en prisión, Milei sugiere que las políticas de bienestar social, lejos de liberar a las personas, las encierran en una especie de dependencia estatal que él compara con la pérdida de libertad que se experimenta en una cárcel.
En la narrativa de Milei, la igualdad económica y el acceso universal a servicios básicos no son más que trampas que perpetúan la mediocridad y suprimen la iniciativa individual. Para él, la verdadera libertad radica en la ausencia de estas garantías sociales, permitiendo que el mercado y la competencia definan el éxito o el fracaso de cada individuo.
LA CÁRCEL, EJEMPLO DE LA BATALLA CULTURAL
Esta publicación se enmarca en la “batalla cultural” que Milei promueve desde su campaña y que continúa siendo un pilar central de su presidencia.
El enfoque libertario se opone ferozmente a cualquier forma de intervención estatal que no sea estrictamente necesaria, y ve en el progresismo una amenaza directa a la libertad individual y a la autodeterminación.
El uso de las redes sociales para difundir estos mensajes no es casual. Milei encuentra en estas plataformas un vehículo ideal para comunicar su ideología de manera directa y sin intermediarios, llegando a una amplia audiencia que comparte o rechaza sus ideas con igual pasión.
La reacción a esta publicación fue mixta. Obviamente los seguidores del presidente, tanto pagos como “ad honorem”, celebran su lenguaje, sus postulados y su capacidad para desafiar lo políticamente correcto
También algunos opositores critican la insensibilidad y la simplificación de temas tan complejos como la justicia social y los derechos humanos.
Con este tipo de contenido Milei logra polarizar aún más a la sociedad argentina, que se encuentra dividida entre quienes ven en el a un defensor de las libertades y quienes lo perciben como una amenaza al tejido social.