El presidente de la Nación, Javier Milei, dijo que es “obvio” que la planta de GNL se instalará en Río Negro o “en otro lado”, pero no en la provincia de Buenos Aires y ligó esa decisión a la gestión “del comunista” Axel Kicillof.
Con conceptos que datan de mediados del siglo pasado, el presidente sostuvo en una entrevista con Alejandro Fantino que el gobernador bonaerense es “un lastre” y “una bestia”.
El conductor destacó las bondades del puerto de Bahía Blanca para ubicar la planta de gas y señaló que la provincia de Buenos Aires está varios pasos adelante en ese sentido respecto de Río Negro, la principal competidora.
“Sí, claro. Pero tenés el lastre de tenerlo aquí a Kicillof que es un expropiador serial”, lanzó Milei antes de escuchar la pregunta. “¿Esa inversión de treinta mil (millones de dólares) podría ir a a Río Negro?”, consultó Fantino.
“Obvio que se va a ir a otro lado. Digo, ¿vos vas a invertir donde está Kicillof? Ni de casualidad”, agregó Milei. Consultado respecto de la propuesta de RIGI provincial que anunció Kicillof, pero que todavía no ingresó a la Legislatura, cuestionó: “¿Para qué quiere hacer uno distinto? Para hacerlo con sus ideas comunistas?”
En ese plano, sostuvo que cuando era ministro de Economía de la Nación, Kicillof “tuvo el mejor contexto internacional de la historia e hizo caer el PBI per cápita, la bestia esa”.
“¿Petronas es factible que se vaya para otro lado, que vaya para Río Negro?”, insistió el conductor. “Y, obvio. Digo qué le vas a confiar al comunista”, cerró Milei.
Río Negro alineó a sus sectores productivos y va a todo o nada por la planta de GNL
Pese a que corre de atrás, Río Negro parece decidido a dar batalla hasta el final en su afán de desbancar a la provincia de Buenos Aires y posicionarse como lugar de locación de la planta de GNL para la millonaria inversión de YPF y Petronas.
Es que la gestión del gobernador Alberto Weretilneck quiere aprovechar las tensiones entre Javier Milei y Axel Kicillof para posicionar a la provincia patagónica y compensar con guiños a la gestión libertaria las desventajas estructurales que mantiene frente a Bahía Blanca, una ciudad con la que, en otro contexto, no tendría posibilidades de arrebatarle el proyecto.
En la jornada de este viernes, el gobernador Alberto Weretilneck salió a mostrar el respaldo de diferentes actores económicos de la provincia y alzó la bandera de una región patagónica que “exporte por sus mares lo que produce”.
La propuesta cosechó el respaldo del poderoso gremio de Petroleros que bajo un comunicado denominado “La planta de GNL debe estar en Río Negro”, pidió que “el fruto de nuestro esfuerzo se quede acá. Sino siempre terminamos enviando lo que producimos a otra provincia o al exterior y perdemos todo lo que implica darle valor agregado a los productos de nuestra región y a nuestros recursos naturales” aseguraron