En la última semana, los intendentes de Lanús, Julián Álvarez y de Quilmes, Mayra Mendoza, se unieron y visibilizaron con más fuerza un histórico reclamo de sus distritos por un fondo compensador que permita afrontar el deterioro de las calles que ocasiona el tránsito pesado que circula hacia el puerto de Dock Sud.
Es que las dos localidades, hoy gestionadas por Jefes Comunales de La Cámpora, se sienten perjudicadas ante la falta de ingresos para afrontar la problemática y las asimetrías con la localidad de Avellaneda, que concentra gran parte de las ganancias.
Según pudo saber INFOCIELO, desde el entorno de los intendentes expresaron que “fue una buena reunión, larga, donde se pudo charlar sobre todo, y nos llevamos la voluntad del gobernador para poder solucionar el tema y que los vecinos y vecinas de Quilmes y Lanús tengan más recursos para poder solucionar los daños ocasionados por el tránsito pesado”.
En ese marco, los intendentes realizaron recientemente operativos de control en conjunto y consiguieron el apoyo institucional de sus concejos deliberantes. También lograron respaldos de diferentes actores políticos de la región.
Con ese conjunto de acciones, ambos mandatarios locales llevaron este viernes el planteo al gobernador Axel Kicillof, quien desde las 15:00 los recibe en Casa de Gobierno.
Un reclamo histórico y la interna peronista como telón de fondo
El reclamo, que está formalmente dirigido hacia las autoridades del Consorcio del puerto – por allí se exporta más del 40 % de los containers del país- es un planteo por elevación a la gestión de Axel Kicillof. Y, al mismo tiempo, reaviva una vieja pelea con el municipio de Avellaneda, a cargo del intendente Jorge Ferraresi, un dirigente abiertamente enfrentado a la agrupación que comanda Máximo Kirchner.
Es que tanto el distrito que gobierna el exministro de Desarrollo de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación como la provincia de Buenos Aires obtienen gran parte de los recursos que se generan con la actividad portuaria y poseen una mayor injerencia política dentro de la estructura administrativa del consorcio.
“No puede haber ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda para el gobierno de la Provincia. Avellaneda cuenta con fondos millonarios del Puerto para hacer las obras necesarias, lo cual nos parece Perfecto, pero Quilmes y Lanús también sufren las consecuencias negativas del desarrollo logístico y no reciben ningún recurso para sus vecinos” remarcó días atrás, Julián Alvarez, quien ocupa una silla en el consorcio del puerto como representante por la región Quilmes y Lanús pero se encuentra en minoría política.
Pese a ese innegable escenario, desde el entorno de los intendentes camporistas insisten en que el reclamo “busca encontrar una solución a los vecinos sin sacarle nada a Avellaneda”.

