Después de una semana de incertidumbre y explicaciones insuficientes, José Luis Espert bajó su candidatura a diputado nacional por La Libertad Avanza. Ahora, el Gobierno Nacional tiene a Diego Santilli como primer candidato, pero las boletas ya están impresas con la cara de Espert y quieren reimprimirlas. En el Frente Renovador advierten que costaría unos 15 mil millones de pesos.
“El capricho de Milei de sostener la candidatura de Espert nos va a costar más de 100 palos verdes“, aseguró Jimena López. Según la candidata a diputada de Fuerza Patria, el Estado ya gastó unos 52 mil millones de pesos en la organización de las elecciones del 26 de octubre “y ahora la reimpresión nos va a salir 14 millones más”. “Todo esto mientras no hay plata para los jubilados, las universidades ni las personas con discapacidad“, marcó.
En el mismo sentido se manifestó Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia y también candidato por Fuerza Patria. Antes que nada, el dirigente reconoció que “correspondía que renuncie (Espert). Se lo debián a todos los argentinos“. Sin embargo, criticó la demora en tomar la decisión porque esperaron a que las boletas que se van a usar en los comicios ya estén listas. “Vean cuánto costó el capricho de Javier Milei de tener un narco en su boleta”, dijo antes de compartir el mismo número que López.
Para tomar dimensión del gasto extraordinario, desde el massismo explicaron que en 2025 el Estado lleva gastados 52 mil millones de pesos en imprimir la nueva boleta única de papel (BUP). En 2023 el costo de imprimir la boleta partidaria fue de unos 34 mil millones de pesos de hoy en día. Si se confirma la reimpresión de las BUP a los $52 mil millones habría que sumarle otros $14.000 millones. “Estaríamos ante la elección más cara de la historia”, aseguran en el Frente Renovador.