El empate entre Estudiantes y Barracas Central dejó mucho más que un resultado. En el UNO, la bronca fue protagonista después del 1-1, con foco en dos jugadas que desataron la furia local: la falta de Facundo Bruera sobre Facundo Rodríguez antes del gol de Jhonatan Candia y un offside confuso, con líneas del VAR poco claras. De ahí en adelante, el clima se volvió caliente y los diálogos dentro del campo retrataron la tensión.
El primero en levantar la voz fue Lucas Alario, que encaró directamente al árbitro Nazareno Arasa: “¿No fue falta para vos?”, le cuestionó con enojo. El juez respondió, intentando descomprimir.
“Desde donde estoy, no la veo”, se excusó Arasa, casi desentendiéndose de la no participación del VAR. Pero Alario no se quedó callado. Desde atrás, un compañero le marcó que el jugador de Estudiantes había tocado antes la pelota, y el Pipa redobló la queja.
Arasa quiso cerrar el tema. Sin embargo, el delantero lo cortó al instante: “¿Para qué está el VAR?”. La respuesta del árbitro fue breve: “Perfecto, yo te digo lo que vi”. Pero Alario fue al hueso: “No me podés decir eso, porque de esa jugada viene el gol”.
El intento de calmar las aguas vino de Dardo Miloc, mediocampista de Barracas, que se interpuso entre ambos. Pero su intervención despertó otra chispa. Fernando Muslera, arquero del Pincha, lo encaró: “¿En serio vas a hablar?”. Miloc contestó tranquilo: “Me amonestó bien”. El uruguayo, con ironía, le retrucó: “Sí, hizo todo bien para ustedes boludo, dale”.
–Miloc: “¿Y vos qué hiciste bien?”
–Muslera: “Yo salí campeón de América.”
–Miloc: “Eso fue antes. Hoy sos millonario…”
Está claro: las controversias dejaron secuelas.