El debate y la resolución final de YPF de instalar la planta de GNL en Río Negro y no en la Provincia de Buenos Aires, puso bajo la lupa las condiciones de inversión con las que cuentan las grandes empresas. Ahora, a la espera del anunciado “RIGI bonaerense” que prometió Axel Kicillof, en la provincia vecina destacan los atributos fiscales bonaerenses, echando por tierra las críticas de. ¿Cómo es esto?
Es que desde el bloque “Vamos con Todos” en la Legislatura rionegrina -opositores al gobernador Alberto Weretilneck-, los legisladores Ayelén Spósito y José Luis Berros, propusieron un “Régimen de Promoción e Incentivos Rionegrino” (REPRIR), con el fin de dar beneficios fiscales a las pequeñas y medianas empresas.
Según señalaron los autores del proyecto, el REPRIR está destinado a pymes de sectores industriales, agropecuarios, marítimos, comerciales y de servicios y “su objetivo es equiparar las condiciones con provincias vecinas como Buenos Aires, fomentando el desarrollo económico local y la creación de empleo de calidad”.
En diálogo con INFOCIELO, la diputada Spósito señaló que la propuesta “surge a partir del debate por la instalación de la planta de GNL; es un proyecto que se había pensado para unos departamentos específicos, porque la mayoría de las pymes que tenemos en Río Negro van y se radican en Carmen de Patagones, porque allí tienen mejores condiciones tributarias”.
En concreto, los beneficios incluyen una reducción del 50% en los impuestos inmobiliario y automotor por 10 años, exención total del impuesto a los sellos, y reducción del 50% en el impuesto a los ingresos brutos y tasas de servicios, también por 10 años. Además, se contempla la compensación y devolución de saldos impositivos a favor de las empresas, entre otros.
¿Cómo va a ser el RIGI bonaerense?
El ministro de Producción, Augusto Costa, dialogó con la prensa sobre los detalles del régimen de fomento para inversiones estratégicas. Sin embargo, aún falta la letra chica del proyecto y también los eventuales cambios que pueda sufrir durante el trámite legislativo.
“El régimen provincial va a requerir que se demuestre claramente cuál es el impacto productivo, económico, social y ambiental en la provincia de Buenos Aires para acceder a beneficios”, aclaró el funcionario. Esto implica que, en principio, no va a haber un monto de inversión para adherir ni tampoco se va a limitar a alguna industria o sector productivo en particular.
A diferencia del RIGI aprobado por el Congreso de la Nación, la idea del gobierno bonaerense es designar a una autoridad que evalúe cada presentación para ver si califica y es posibe que se sume al régimen. “En la medida en que cumpla condiciones de generación de valor agregado, de empleo de calidad, de transferencia tecnológica, de desarrollo de proveedores y de impacto en el entramado productivo vamos a tratar de ser amplios”, puntualizó el ministro de Producción.
Como contrapartida, los beneficios que ofrecerá el Estado provincial tienen tres ejes: impositivos, previsibilidad y acompañamiento. En concreto, incluirá beneficios vinculado al impuesto a los Ingresos Brutos y Sellos. También estabilidad fiscal por una determinada cantidad de años que aún falta definir.
Finalmente, la Provincia pondrá en marcha “herramientas de acompañamiento” vinculadas a asistencia técnica y a acelerar gestiones para “favorecer la agilidad de la radicación de las inversiones”.