Luego de varios años de empuje del Gobierno de la Provincia y de la Nación, las necesarias obras sobre la cuenca del Río Salado se interrumpieron, a pesar de contar con fondos y financiamiento, el 10 de diciembre de 2023. En la Provincia explican cómo la “contabilidad creativa” de Luis Caputo y de Javier Milei es una clave para entender una decisión incomprensible.
El Subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Néstor Álvarez, habló la compleja situación de los trabajos sobre el principal curso fluvial de la Provincia, originada en la decisión del Gobierno nacional de no finalizarlas y tampoco rescindir los contratos, mientras acapara fondos específicos y de vital importancia para la Producción.
Álvarez participó del ciclo Buenos Aires Elige, que emite Infocielo Play, y lo expuso de manera simple: “Cuando cargás combustible pagás un impuesto que va a dos fines: el SISVIAL, que es para arreglar rutas nacionales, y otro es el Fondo Hídrico Nacional, que es para obras para prevenir inundaciones”, expresó.
Esos fondos, que el Gobierno sigue percibiendo, nunca se utilizaron. “El Fondo Hídrico Nacional tiene 175 mil millones de pesos en el banco, por eso el Gobierno nacional tiene superávit”, sostuvo. “La plata está guardada para dar superávit”, insistió para despejar cualquier tipo de incredulidad.
Se trata de un ejercicio de contabilidad creativa que tiene la firma del ministro Luis Caputo, que no utiliza esos recursos para ninguna otra finalidad que maquillar las cuentas públicas. El dinero permanece guardado, no se utiliza para obras, ni para pagar deuda y tampoco para otro fin específico que la administración de Javier Milei considere.
“La Plata está guardada y a las UTE les deben 30 mil millones de pesos de obras ejecutadas. Todo depende de Luis Caputo”, subrayó Álvarez, quien explicó cómo afecta esa situación al escurrimiento de las aguas de los recurrentes ciclos de inundación del Salado. “A nosotros nos va a costar cada vez más sacar el agua del Salado porque las obras están paralizadas” se lamentó.
La buena noticia es que la Provincia va a licitar antes de fin de año la quinta etapa de las obras, que abarca los distritos de Alberti, Bragado, Chacabuco y Junín y que se va a financiar con créditos internacionales.
La dificultad sigue estando en la obra conveniada con Nación, que ni Caputo ni Milei parecen tener intenciones de finalizar ni de transferir, lo que ocasiona un problema prácticamente insalvable desde el punto de vista jurídico para el Gobierno provincial, al punto que el propio Axel Kicillof busca por la vía legislativa una herramienta legal que lo ampare para resolver el problema por su cuenta.
El Salado registró desbordes en su cuenta media, en los partidos de 9 de Julio, Carlos Casares y Bolívar, a partir de registros de lluvias excepcionales. “Hoy tenemos complicaciones porque en todos los lugares ya se superó la media anual de lluvias por más de 120 milímetros”, explicó Álvarez.