Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) difundido este jueves dio cuenta de que la Argentina atravesará una mayor recesión este año, con una caída de la actividad del 3,3 por ciento (PBI) y una menor inflación, aunque con una variación anual del 208,1 por ciento.
Según el informe, “se espera que el PIB se contraiga un 3,3% en 2024, antes de crecer un 2,7% en 2025″, mientras que el año pasado la contracción alcanzó el 1,6 por ciento.
En ese orden, la OCDE señaló que “la actividad se contrajo un 1,4% en el cuarto trimestre de 2023, a pesar de una fuerte recuperación de la producción agrícola”.
“La industria, la construcción, las ventas minoristas, la intermediación financiera y los servicios públicos fueron los sectores más afectados por el ajuste fiscal y la erosión de los ingresos reales que siguió a la devaluación del 54% de la moneda y al pico de inflación posterior en diciembre”, puntualizaron.
Si bien señaló que la inflación bajará, el organismo resaltó que “los precios regulados aumentaron rápidamente a principios de 2024”, precisando que “los controles de precios se han aliviado desde diciembre para corregir distorsiones de precios relativos, lo que resultó en el ajuste de tarifas de electricidad y transporte público, precios de combustible, medicamentos prepagos y alquileres”.
“El entorno doméstico desafiante pesará sobre la actividad durante la mayor parte de 2024”, subraya el informe, ya que “la disminución de los ingresos reales afectará al consumo privado y la incertidumbre sobre el ritmo de las reformas frenará la inversión privada” al tiempo que añadieron que “se espera que el consumo y la inversión pública disminuyan en medio de ambiciosos planes de consolidación fiscal”.
El reporte citado por NA alertó por las complicaciones que puede atravesar el país en este proceso, señalando que “los riesgos en torno a este escenario siguen siendo sustanciales”, manifestando que “las reservas extranjeras bajas, las estrictas restricciones cambiarias y la alta inflación proporcionan un telón de fondo volátil contra el cual las depreciaciones de divisas repentinas y la lenta desinflación podrían desencadenar una recesión prolongada. La implementación lenta de las reformas retrasaría la recuperación”.


