De recorrida en Bahía Blanca, el ministro del Interior, Wado de Pedro, se refirió al atentado contra la sede local de La Cámpora, ocurrido en la madrugada del 25 de mayo.
A días de que venza el secreto de sumario de la causa que investiga la justicia federal, señaló que hubo “muchos avances” y que existen “evidencias concretas”.
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A modo de advertencia a los autores materiales e intelectuales, y como referente de la organización, les aseguró que el ataque “no genera miedo” sino por el contrario, “un sentimiento de repudio generalizado contra los discursos del odio” y también más participación.
De hecho, felicitó al intendente Héctor Gay, a las fuerzas opositoras y a instituciones de la ciudad, por las expresiones de repudio.
Para De Pedro, “no se trató de un hecho aislado” y confirmó que se está “cerca de atar los cabos necesarios para identificar a los responsables”.
“Esto nada tiene que ver con la convivencia democrática, más bien redobla el espíritu democrático, el diálogo y la apuesta a seguir construyendo una Argentina republicana y federal, con más participación y militancia”, completó.
CÓMO FUE EL ATENTADO CONTRA EL LOCAL DE LA CÁMPORA
Si bien todavía los responsables y parte del modus operandi es materia de estudio por parte de la Justicia, se sabe que el atentado contra el local de La Cámpora, ubicado en la esquina de Donado y Berutti, fue provocado por un artefacto explosivo casero.
Primero se presumió que la explosión podía haberse debido a un escape de gas, pero los autores no quisieron dejar margen de dudas y sembraron el lugar de panfletos que contenían mensajes de inusitada violencia política, dándole al hecho el carácter de atentado.
Dirigido a “políticos cínicos y corruptos”, que “subvierten valores naturales”, la consigna instaba “a cuidarse”. “Traidores sabemos donde viven”, se leía, junto a críticas relacionadas a la pobreza, las jubilaciones, el aborto, la “hipersexualización” y varios temas más.
La bomba se instaló entre la ventana exterior y reja de hierro. La explosión arrancó de cuajo la reja, una persiana de chapa y dañó la mampostería exterior. En el interior, destrozó mobiliario, puertas y ventanas. Afortunadamente, no hubo víctimas fatales ni heridos.
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