El paro de controladores aéreos de este domingo vuelve a provocar cancelaciones y demoras de vuelos en aeropuertos de todo el país, con miles de pasajeros afectados. La medida de fuerza, impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), se suma al plan de lucha iniciado el viernes y mantiene en tensión al Gobierno y a Aerolíneas Argentinas.
De acuerdo con lo informado por el gremio, la protesta se desarrolla en dos franjas horarias: de 13 a 16 y de 19 a 22. Durante esos períodos no se autorizan despegues ni la presentación de planes de vuelo, aunque se mantienen los aterrizajes por motivos de seguridad. El viernes pasado, la medida ya había dejado un saldo de casi 100 vuelos cancelados y más de 12 mil pasajeros afectados. Este domingo se esperan cifras similares.
Choque entre Aerolíneas Argentinas y el gremio ATEPSA
La línea de bandera confirmó que la situación obligó a cancelar 46 vuelos de cabotaje y reprogramar otros 122, dentro de una operación prevista de 320 servicios para la jornada. Según estimaciones oficiales, más de 4.400 pasajeros resultan afectados directamente por las cancelaciones, mientras que otros miles sufrirán retrasos o modificaciones de itinerario. Aerolíneas Argentinas advirtió además que la naturaleza del paro “podría incidir en los horarios de arribos y partidas durante todo el día” y pidió a los usuarios seguir el estado de sus vuelos por la web o la app oficial.
El viernes por la noche, la compañía había denunciado que el gremio impidió la partida de nueve vuelos programados y autorizados, dos de ellos con todos los pasajeros ya embarcados. “Esta última acción perjudicó a más de 800 personas. En total, el paro de ATEPSA ya afectó a más de 12 mil pasajeros”, sostuvo Aerolíneas en un comunicado difundido en redes sociales.
Desde el sindicato, en cambio, rechazaron las acusaciones y apuntaron contra las autoridades de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). “Expresamos nuestro repudio a la intención de endilgar responsabilidades a los trabajadores y trabajadoras que día a día sostenemos el sistema de navegación aérea”, indicaron. En el mismo texto, ATEPSA aseguró que la medida se enmarca en una “acción sindical legítima” en reclamo de una actualización salarial y de mejores condiciones laborales.
“El sistema funciona con herramientas precarias y bajo un estrés permanente”, denunciaron, y exigieron al Gobierno “cesar con comunicaciones maliciosas que solo generan mayor presión en los controladores”. A la vez, remarcaron que durante el último año intentaron abrir canales de negociación sin obtener respuesta. “La seguridad aérea no se negocia ni se vende”, subrayaron.
El conflicto ya genera fuertes tensiones con el Ejecutivo y con Aerolíneas Argentinas, que insiste en que el paro perjudica de manera directa a miles de pasajeros y altera la programación de vuelos en todo el país. Cabe destacar que además de la línea de bandera, la medida de fuerza tomada por los controladores aéreos afecta también a otras empresas: JetSmart sufrió un total de 15 cancelaciones durante el paro, Latam contabilizó otras 3 y la low cost brasileña Gol sumó otros dos vuelos anulados.