El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inauguró este miércoles uno de los polos industriales en unidades penitenciarias más grande de Latinoamérica, en un plan integral que contempla la reedición bonaerense del Plan Qunita y la reinserción en sociedad de los internos del sistema penitenciario.
Se trata del Polo Industrial de la Unidad Penitenciaria N° 1 de Olmos, en donde los internos del penal trabajan en la producción de todos los componentes contemplados en el kit del Plan Qunita, entre ellos la cuna, la ropa de cama y el ajuar de bebé.
TE PUEDE INTERESAR
Además de la UP de Olmos, el programa se establecerá en otras tres plantas de más de 1200 mts2, en las unidades penitenciarias N° 8 de Los Hornos, N° 32 de Florencio Varela y N° 47 de San Martín.
Desde la cárcel de Olmos, Axel Kicillof celebró los resultados del Plan Qunita, describió la ampliación de la infraestructura carcelaria y la transformación del sistema penitenciario, con el objetivo de reducir la reincidencia de los internos, fortaleciendo la reinserción social y, “en definitiva, contribuyendo a la seguridad pública”.
“Alguien dijo que para conocer como es una sociedad hay que ir a ver cómo son sus cárceles, así que era menester transformar de raíz el sistema de cárceles. Cuando asumí había 51 mil internos con 24 mil plazas; un hacinamiento de más del 106%, que produce más reincidencia”, señaló.
En esa dirección, el gobernador explicó que “cuando los internos cumplen y salen de una condena, no salen con más capacidad de brindar un servicio, sino que salen de un maltrato y de ese maltrato salen reincidiendo. Así que el sistema tenía que cambiar”.
Además, remarcó que la baja de la reincidencia “es una cuestión central de la seguridad pública” y que durante su periodo de gobierno lograron bajarla a la mitad.
Plan Qunita: de la quema de cunas a su elaboración por presos
El acto de inauguración fue abierto por el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, quien explicó el “proceso virtuoso de las políticas de Estado que piensan en los que más necesitan”. “Estamos recorriendo una fábrica que ya está produciendo con los mejores estándares de calidad y cuidado”, indicó en relación a que la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia se encarga de la certificación de calidad de las producciones de los internos.
Además, Kreplak dijo que se trata de “una política muchísimo más importante que una cuna”, en tanto que la entrega de los kit comprometerá a las maternidades a realizarse controles periódicos en los Centros de Salud; “por eso, estas cunitas tienen que ser un elemento que todos queramos tener, con la máxima calidad, belleza y amor”, aseguró.
Según informó, los kits “llegarán a 90 mil niños y niñas que nacen cada año en la provincia de Buenos Aires”.
Por su parte, Axel Kicillof recordó la judicialización del primer Plan Qunita efectuado por el Gobierno nacional en 2015, por el cual el entonces ministro de Salud Daniel Gollan y su vice Nicolás Kreplak fueron procesados y embargados hasta su absolución en julio de 2021.
“Cuando se produjeron las primeras unidades del Qunita, fueron intervenidos por la Justicia con un único objetivo de perseguir y estigmatizar. En el marco de esa infame causa judicial, mandaron a quemar las qunitas. Es una historia difícil de comprender. El juez Bonadío mandó a quemarlas en vez de distribuirlas. Fue el límite de la maldad que conlleva la persecución judicial“, manifestó Axel Kicllof.
Y expresó: “Este es un hecho un de justicia y profunda humanidad. Al Qunita lo persiguieron y lo trataron de quemar; acá lo tenemos, vamos a producir 8 mil cunitas por mes.“
En esa línea, el gobernador sostuvo que “este es un gobierno de militantes” y resaltó que “muchos no tienen los elementos que significan dignidad a esa primera infancia, pero el Qunita además es prevenir la muerte”. “Esto evita la muerte súbita, esto proviene del colecho, que puede ser una costumbre pero muchas veces es porque no hay un lugar. La muerte súbita es una causa muy importante de muertes”, manifestó.
Cárceles para reinsertar a los presos en sociedad
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, describió la situación del sistema penitenciario en 2019, cuando la la Cámara de Casación Penal de Justicia bonaerense diagnóstico al sistema con una “sobrepoblación catastrófica” y calificó la situación de “crisis humanitaria”.
Además, recordó la huelga de hambre al inició de la gestión Kicillof y dijo que los internos que una vez liberados efectuaban nuevos delitos, alcanzaba al 46%.
“Había 51.800 internos para 24 mil plazas. Estamos construyendo 12 mil plazas en 4 años, es decir la mitad de las construidas en toda la historia”, celebró Alak, a la vez que aseguró que para abril del año que viene estarán construidas las primeras 8 mil plazas.
“Para mejorar la seguridad pública hay que promover la reinserción social y, para ello, hay que tomar un sinnúmero de acciones: la primera, mantener el vínculo familiar. Se construían unidades penitenciarias sin tener en cuenta dónde vivía la población, porque no había un registro”, señaló.
Y cerró: “Lo segundo la identidad, muchísimos internos llegan sin saber su nombre: ya hicimos 25 mil DNI. Muchos internos han llegado sin educación, y hemos impulsado los cursos de educación y formación laboral que son clave: 17 mil internos hoy están haciendo cursos. Lo quinto la producción, el legado es dejar en cada uno de los complejos un sistema de producción planificada”.
TE PUEDE INTERESAR